Estado de derecho, puentre entre EU y México: Justice

 

El cargo del juez estadounidense es equivalente al presidente de la Suprema Corte


Entre México y Estados Unidos es necesario construir un puente llamado estado de derecho, que es un arma que necesitamos usar todos, afirmó Stephen Breyer, primer juez de la Corte Suprema de Estados Unidos que visita México.

”En este momento se necesita construir dos puentes, siempre, siempre los puentes, construir los puentes, esta tarde quiero hablar de un puente, un puente es el que se llama estado de derecho entre los dos países”, refirió.

Breyer advirtió que el estado de derecho es lo contrario a la arbitrariedad, a la falta de razón, a la irracionalidad, a la tiranía y al despotismo.

Al presentar su libro titulado “Cómo hacer funcionar nuestra democracia”, el “Justice” homólogo de los ministros de la Corte mexicana, señaló que más que por razas, ideologías o religiones, las diferencias importantes están entre quienes creen en el estado de derecho.

Por lo que para hacer funcionar la democracia es necesario que el Poder Judicial asuma su función de interpretar las leyes con independencia de los otros dos poderes”, agregó.

El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, encargado de traducir al español el libro de Stephen Breyer, aseguró que la vigencia real y efectiva de los derechos y libertades fundamentales depende de los jueces de los dos países.

“Depende en ambos países, de la vitalidad y legitimidad de su justicia constitucional y de la fuerza que esta justicia ponga en su defensa, aun cuando el precio sea la antipatía de los otros poderes públicos o de otros actores sociales”, dijo.

Gutiérrez Ortiz Mena destacó que el papel que corresponde a los jueces constitucionales en la preservación de un régimen de división de poderes, está sujeto a la voluntad popular y es garante de los derechos de las personas”.

El ministro presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar Morales, dijo que la obra literaria del ministro Breyer destaca que los tribunales constitucionales en ambos lados de la frontera tienen similitudes, por su legitimidad en un régimen democrático.

“El juez constitucional no surge directamente de la voluntad popular, del voto, incluso a menudo es llamado a dictar resoluciones que muchas veces se consideran impopulares”.

Agregó que el apego a la legalidad que gobierna al país y la defensa del pacto social en el que se fundamenta la institucionalidad republicana son el sustento de decisiones que con el paso de los años contribuyen a constituir la legitimidad democrática de los tribunales constitucionales.

”Nuestra legitimidad, obedece a fuentes distintas, la construimos a través de nuestras sentencias, se forja en nuestro respeto por la Constitución, y de la determinación con la que defendemos e interpretamos su contenido”, acotó.

El ministro Eduardo Medina Mora destacó que el juez Breyer se desempeñó como consejero especial del Comité Judicial del Senado de Estados Unidos hasta que el presidente Bill Clinton lo nominó como juez asociado de la Corte Suprema.