Hasta que las reformas aprobadas no se reflejen en las calles, seguirán las protestas Eduardo Ramírez

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el senador Eduardo Ramírez asentó que hoy no tenemos nada que celebrar. Entendemos su lucha, su coraje por la desigualdad, la falta de justicia y la carencia de oportunidades en materia laboral.

Sin embargo, reconoció que en el tema legal se ha avanzado a favor de las mujeres, “pero no tenemos nada que celebrar en México”, porque mientras las reformas aprobadas no se reflejen en las calles y en los Ministerios Públicos, no se cuente con la sensibilidad necesaria para atender los delitos contra las mujeres, los feminicidios, las lesiones que ponen en peligro su vida o la violencia psicológica, continuarán las protestas e indignación.

El también presidente de la Mesa Directiva refrendó el compromiso del Senado de la República para combatir la violencia en contra de las mujeres y alcanzar la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos.

Reconocemos y respaldamos su trabajo a lo largo de la historia; como senador, enfatizó, tengo un compromiso con las mujeres, para erradicar la violencia física y política de la que son objeto en los municipios, las colonias, los barrios, en los ejidos, en los fraccionamientos y en la vida cotidiana.

Convocó a las familias mexicanas a educar desde casa, particularmente a los varones, para que desde niños se aprenda a respetar a la madre, hermanas, compañeras de escuela o de trabajo y afirmó que en la Cámara de Senadores reconocemos “el coraje que las acompaña por no avanzar como todos quisiéramos”.