Hay carta abierta para pacificar el país: Olga

DALILA ESCOBAR

La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dio a conocer un mensaje del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador: “Sobre la despenalización de la droga, me dijo, textual: ‘Carta abierta, lo que sea necesario para pacificar el país’. Abramos el debate”.

Sánchez Cordero celebró los remanentes de su cumpleaños ante familiares de desaparecidos que, en algunos casos, se plantaron ante la ministra en retiro para gritar: “Las víctimas ahora queremos ser victimarios”.

Ella salía, según explicó, de una fuerte gripa que tuvo el lunes, para, al día siguiente, enfrentarse a las dolencias de la sociedad mexicana que la ven a partir de ahora como la responsable de atender los asuntos que denunciaron y fueron ignorados de una manera indolente por Alfonso Navarrete, el último secretario de Gobernación de Enrique Peña Nieto.

Olga Sánchez no terminaba de asegurar que ya es hora de un gobierno en el que “no vamos ya a simular que en México no pasa nada, ya es hora de dejar de simular una política de derechos humanos”, cuando entre el público se levantaron dos madres de policías federales desaparecidos y una más de una joven en las mismas condiciones, con la fotografía de sus hijos.

Al dar la palabra al público, entre los últimos testimonios de personas que buscan a sus familiares, estuvo Carlos Alberto González, un colombiano cuyo hijo fue secuestrado en 2012 “por policías municipales de Taxco, en contubernio con la Policía Federal.

No se vale que jueguen con la vida de nuestros hijos. Basta, tenemos que lograr unirnos, la ciudadanía, para que esto se acabe”; al continuar su discurso, el hombre levantó la voz cada vez más alto, hasta llegar a los gritos dirigidos a la mesa de ponentes.

La también Doctora Honoris Causa por al menos cinco universidades asentía a cada uno de los testimonios y, ante las madres y padres de desaparecidos, aseguró: “Perdón a las madres que hoy muestran a sus hijos, esposos, hermanos, no puedo siquiera ser empática, porque no sé lo que se siente”. La respuesta de las víctimas fue: “Tampoco queremos que seas empática, queremos que haya justicia”.

“Se debe pensar en un proyecto de ley que incluya amnistía, posible reducción de penas, las comisiones de la verdad y el plan nacional de reparación integral; paralelamente se debe avanzar en la propuesta de la despenalización de la droga y la política pública para la recuperación de espacios económicos y proyectos de vida”, expuso en el seminario “Olvido, verdad o justicia”. Ante este planteamiento, la defensora de derechos humanos, Mariclaire Acosta, refutó: “La amnistía propuesta por el equipo de transición es digna de consideración, pero a mi juicio no debe ser el comienzo de un proceso de justicia transicional, sino la culminación del mismo. Sin una procuración de justicia confiable y eficaz, que pueda hacer mella a la impunidad crónica de los delitos esto será imposible y con toda probabilidad se iniciaría un nuevo ciclo de violencia”.

Santiago Corcuera, exintegrante del Comité contra Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas, fue enfático al decir que “olvido, no. Nunca olvido. Perdón, según el derecho internacional, está vinculado con la amnistía”.

El activista Javier Sicilia pidió fijar la agenda nacional sobre el tema de las desapariciones y la justicia, y criticó “el show que se está haciendo con el Papa”.