Jefe policiaco acosa, lo exhiben y vuelve a trabajar… con la víctima

 

"Quería tocarme, lo denuncié y regresó a mi sector"


POR ALBERTO AYALA

La suspensión del mando policiaco que la acosó sexualmente, duró sólo 10 meses y las autoridades no informan por qué. Mientras tanto, ella parece nerviosa momentos antes de una entrevista ante las cámaras de CAPITAL MÉXICO. Está detrás de la cámara, como si quisiera retrasar el momento de salir a cuadro.

En noviembre pasado, José Luis N., coordinador de Seguridad Escolar de la delegación Venustiano Carranza, y ella, Doris, estaban en la oficina del entonces funcionario. Conversaban y él de pronto suelta: “te voy a partir tu… ¿quieres ver?”. Luego él se levanta de su silla, se va a una esquina, se baja los pantalones, su ropa interior y le muestra el miembro.

Todo quedó en video. Ella lo grabó con una cámara oculta en su ropa y difundió el clip de 50 segundos para denunciar el acoso sexual en su contra. La secretaría de Seguridad Pública suspendió al mando e inició una investigación interna. De dicha investigación, nada se sabe públicamente y, al momento de preguntar, no hay respuesta, como hizo CAPITAL MEXICO apenas este en días recientes. Ofrecieron una entrevista con el director de Asuntos Internos y nada.

Ella es Doris Natali BV, oficial segundo de la Dirección de Seguridad Escolar de Venustiano Carranza, quien ahora vuelve a dar la cara para denunciar a su agresor. La vuelta de su agresor “como si nada hubiera pasado”.

“El día primero de julio (de 2018), José Luis N regresó a la Secretaría de Seguridad Pública, pero a la Dirección de Seguridad Escolar, en la misma área donde yo me encuentro laborando, en el mismo lugar donde al señor se le señala por ese acoso escolar”, dice Doris, con la voz pausada y el aliento contraído.

Para la entrevista, decidió vestirse con su uniforme oficial y decidió citarnos en las cercanías de su base, en un parque cercano a la Merced. Desde este lugar quiso hacer pública su inconformidad y su miedo de convivir con José Luis N, al que nunca pensó ni quiso volver a ver.

“Grabé al señor cansada de todo esto que hacía… Me encerraba en su oficina hasta por más de una hora, empezaba a ver videos pornográficos y me los mostraba, y me decía que sí de esa manera quería que tuviéramos una intimidad, cosa que me negaba en todo momento. Sí quería hacerme tocamientos pero no lo permitía”, recuerda, con la voz entrecortada.

Doris toma de la mano a su hija de siete años, y recuerda que tuvo que cambiarse de domicilio por miedo a represalias. Además, cuenta por qué se negó a revelar su identidad aquel 2 de noviembre de 2017 en que se difundiera ese video.

“Por miedo, porque cuando a mí se me interroga en la Dirección de Asuntos Internos (de la SSPCDMX) ellos me hacen esa imputación directa que yo difundí este video, y dicen que me iban a sancionar por denigrar a la corporación”, revela.

Ahora es escolta

El pasado lunes 16 de julio, la Dirección de Seguridad Escolar de Venustiano Carranza, ubicada en la colonia Santa Anita, inauguró los cursos de verano 2016 para niños que estudian en escuelas públicas de esta demarcación.

Ahí, en medio del desfile y las fanfarrias entre policías y menores, se encontraba la directora del sector Adalberta Narcisa Peláez, quien reconoció que José Luis N regresó a la corporación el pasado 1 de julio y que lo tiene como su escolta.

“Lo tengo ahí para mantenerlo vigilado, ya solo estoy esperando a recibir instrucciones para moverlo a otro lado”, dijo entrevistada al respecto.

Al cuestionarle sobre quién habría dado la orden de regresar al elemento al mismo sector, la agente se limitó a decir que fue la Comisión de Honor y Justicia de la SSPCDMX. Un “reacomodo” que para Doris Natali, tiene otra explicación…

“Él decía (José Luis N) que estaba muy buen relacionado con la directora Adalberta Narcisa Peláez Juárez, decía que no le podíamos hacer nada, que lo fuéramos a denunciar a donde fuera. Desconozco si él está cobrando como escolta pero sí está en nómina”, asegura la presunta víctima.

CAPITAL MEXICO solicitó información de la indagatoria y una postura a la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, pero no hubo respuesta.

Otro caso de impunidad

El artículo 179 del Código Penal de la Ciudad de México impone hasta cuatro años de prisión para los servidores públicos que cometan acoso sexual utilizando los medios o circunstancias que el encargo le proporciona, además de la destitución e inhabilitación para ocupar cargo por un lapso igual al de la pena de prisión.

Doris Badillo no ve la hora para denunciar a su agresor públicamente, algo que, asegura, está por cumplirse. Sin embargo, por ahora lo denuncia públicamente y lo responsabiliza directamente de cualquier daño a su persona o a su familia.

“Temo y pido la protección de las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública. Al jefe de Gobierno le pido igual me pueda apoyar en relación a la protección a la mujer, no solo como servidora pública, sino para que se acabe todo este tipo de corrupción”

En la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México existen tres quejas previas al caso de Doris, en contra de José Luis N. Son de los años 2012, 2014 y 2016 “por cuestiones laborales”, sin embargo fueron conciliadas al momento.

En entrevista, Nashieli Ramírez Hernández, titular capitalina de la Comisión de Derechos Humanos, llamó a Doris Natali Badillo a denunciar el acoso sexual ante este órgano y garantizó el acompañamiento de la institución, pues señaló, se trata de una práctica recurrente en la policía capitalina de la que cada vez se reciben más casos.

Al 3 de julio pasado, la cuarta visitaduría de la Comisión de Derechos Humanos capitalina ha recibido 41 quejas de mujeres, quienes denuncian acoso sexual y laboral ejercido por autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.

Entre las principales violaciones se encuentran la omisión de autoridades para prestar auxilio cuando ocurre violencia a las mujeres en el trabajo, y la coacción o injerencias por agentes del Estado para ejercer o tolerar la violencia sexual.