Jesús Reyes Heroles desmiente señalamientos de Bartlett

Jesús Reyes Heroles calificó como “falsos” los señalamientos del titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Manuel Bartlett Díaz, al mencionarlo como beneficiado de algunos contratos y dijo que podría demandarlo, al tiempo que hará válido su derecho de replica, a través de los medios de comunicación que “transmitieron señalamientos falsos al haberse causado un grave daño a su reputación y fama pública.

En una carta de tres páginas, señaló que Bartlett Díaz incurrió en distintas falsedades e imprecisiones al señalarlo cómo uno de los funcionarios que actuó en detrimento de la CFE mientras estuvo al frente de la misma.

“Es falso que fuera secretario de Energía y director general de Pemex durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, pues en realidad la titularidad de la Secretaría la ejerció entre 1995 y 1997, ya en el gobierno de Ernesto Zedillo. El señor Barttetl, incurrió en falsedad, pues el suscrito fue Secretario de Energía durante casi dos años del sexenio del Presidente Ernesto Zedillo, del 2 de enero de 1996 al 22 de octubre de 1997”, indicó.

Reyes Heroles recordó que dejó el servicio público el 7 de septiembre de 2009, tras lo cual pasó más de un año sin trabajar en el sector energético, conforme a lo dispuesto en la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, por lo que no existe conflicto de interés respecto a sus actividades posteriores.

“Es grave que un funcionario público de alta responsabilidad incurra en falsedad, causando daño moral al difamado, lo que si esta penado por la Ley. Me reservo el derecho a presentar la demanda civil correspondiente. Es grave también que un funcionario público incurra en falsedad al afirmar hechos que sean inexactos o falsos, cuya divulgación cause un agravio ya sea político, económico, en su honor, vida privada y /o imagen, por esto, haré valido mi derecho de réplica consagrado en el artículo sexto de la Constitución”, precisó.

Reyes Heroles, advirtió que afirmaciones arrebatadas, erosionan aún más la certeza jurídica de contratos con el gobierno mexicano, lesionando el patrimonio y la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros.

Señaló que los ocurrido la mañana del 11 de febrero muestra que todos están expuestos al riesgo de difamación y al juicio mediático, el cual no debe quedar impune ni aceptarse como la nueva realidad para México.

Agregó que el México democrático al que pertenecemos se deben respetar las ideas y opiniones de los demás, a la vez que el gobierno debe abstenerse de utilizar su poder para inducir ideas de lo bueno y lo malo a la opinión pública.