La clave políticamente incorrecta de El Bronco

 

Arranca campaña “con los dedos en la puerta” y sin plan previo


Fue en 2015 cuando Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, y su ahora principal asesor, Guillermo Rentería, se encontraron por vez primera: “Yo dije: este cabrón, ¿qué hace aquí?, ¿de dónde salió? Yo no lo conocía ni él sabía de mí”, comenta el especialista en comunicación política.

Rentería acudió a Argentina a impartir una conferencia y, al terminar su ponencia, se le acercó quien en ese entonces era alcalde de García, Nuevo León, que ya buscaba la gubernatura sin un partido político como respaldo.

“Me dijo: ‘te contrato, pero no tengo para pagarte, échame la mano para que me ayudes a poner de cabeza al sistema político y para eso quiero ser gobernador de Nuevo León’”, relata Rentería para CAPITAL MEDIA.

Ese fue el inicio de la que sería la primera campaña en lograr un gobernador sin partido. Hoy las decisiones del INE y del Tribunal Electoral pusieron a Rentería “con los dedos en la puerta” y en jaque para arrancar la campaña sin plan previo.

Más allá de preocuparse por el resultado de las investigaciones en torno de los recursos para financiar la recolección de firmas, Rentería se dice afectado.

“Sí, pega anímicamente, no lo esperábamos; sí pega que se te venga el mundo encima y que te digan tantas cosas, pero nunca estuvimos dispuestos a rendirnos hasta el último penalti que tiraron ahí en el TEPJF”.

Rentería ya había participado en una campaña “que tenía todas las adversidades de frente”. La primera fue con Ernesto Ruffo Appel, quien fuera el primer político en lograr la alternancia en Baja California.

En la primera visita que hizo Rodríguez Calderón a la Ciudad de México, en campaña para recolección de firmas, aseguró entre risas que “el único que no cobra es Memo Rentería, él no me cobra”.

Rentería insiste: “No le cobré para lo de la campaña; al contrario, le puse dinero, mi tiempo y mi trabajo y hasta ayudé a conseguir pasando la gorra con otros clientes que yo tengo”.

Del dicho al hecho… hay un monto que “El Bronco” le pagó a Rentería ya como gobernador –con el erario de Nuevo León en dos años y medio– superior a siete millones de pesos, y que se pagó a Mercadotecnia de Emociones, S de RL de CV.

“Lo que tengo es una empresa de la que viven como 15 familias, lo que me han pagado hasta ahora lo tengo que dividir en los negocios y los gastos de la empresa. Me pagan como empresa no como asesor”, apunta.

–Entonces, ¿eres de los que dicen: cobro hasta que ganes?

–No tiene que ver con eso, más bien soy medio güey. Soy un cuate que pelea contra los molinos de viento; quiero transformar al país desde mi trinchera y lo que yo pueda hacer al alcance de mi mano. Nunca he pertenecido a un partido político ni lo haría.

Afirma que el dinero recibido del gobierno de Nuevo León ha sido mediante “contratos de un proveedor; concursé, vi cómo andaban los precios y aún así me ajusté, porque considero que con mi nivel, mis alcances, mis logros, mi nombre y mi prestigio, no hay una agencia en todo México que haga lo que yo hago y que haya logrado lo que yo”.

Califica de “locura” trabajar con Jaime Rodríguez: “Con todo en contra, con todas las posibilidades de perder, no te van a pagar, te pueden matar andando con Jaime. No era lógico que yo viniera a apostarle a un proyecto así”.

Considera que “El Bronco” llegó a la gubernatura “por el sentimiento de la gente que está harta de todas las traiciones, engaños, robos, humillaciones; las sinvergüenzadas de la clase y del sistema político que le ha aplicado a la sociedad toda la vida”.

La otra parte de la estrategia “es la comunicación políticamente incorrecta que pudimos aplicar a través de las redes sociales y la otra es la personalidad del propio Jaime; mucha gente, cuando lo conoce, lo escucha, lo toca, lo siente, hace clic y le hace empatía”.

Pero esta vez arrancaron la campaña con una desventaja: el descrédito por la presunta falsificación de apoyos, así como por una investigación por irregularidades en la fiscalización.

–¿Crees que el hartazgo de la gente y la empatía que puedan tener con “El Bronco” sea suficiente para ganar las elecciones?

–No sé si será suficiente, pero es lo que tenemos. Aunque hoy toda esa raza que diría que no le va a alcanzar es exactamente la que decía hace tres años que era imposible, porque les demostramos que las cosas se pueden hacer de muchas maneras cuando te pones en el lado de sentir la lógica y la óptica de la gente, y entonces lo que parece imposible es posible.

Sé que oficialmente soy un loco, concluye.