Levantan censo de afectaciones

 

El presidente Enrique Peña Nieto ordenó el despliegue de casi todas las dependencias del Gobierno federal para realizar un “barrido”


El presidente Enrique Peña Nieto ordenó el despliegue de casi todas las dependencias del Gobierno federal para realizar un “barrido” por toda la geografía de Chiapas y Oaxaca, a fin de levantar un censo “objetivo” sobre las afectaciones materiales del sismo en dichas entidades.

El primer mandatario realizó un recorrido en Chiapas para supervisar personalmente los daños del sismo de 8.2 grados Richter del jueves pasado y las labores de auxilio, momento en que confirmó que el número de víctimas mortales se elevó a 96.

Tras su supervisión a tierra por la comunidad de Paredón de Bahía, Peña Nieto reiteró las tres etapas para hacer frente a los daños provocados por el movimiento telúrico.

“El primero de ellos es atender a la población damnificada, especialmente en la dotación de víveres, de alimentos, de despensas, de asegurarles que tengan una alimentación diaria a través de albergues y comedores comunitarios que se han instalado. Que tengan cubierta sus necesidades básicas”, precisó.

Acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional y Hacienda y Crédito Público, Salvador Cienfuegos y José Antonio Meade, respectivamente, Peña Nieto detalló que también se incluye la prestación de servicios médicos necesarios; para ello, se han desplegado mil 200 médicos y enfermeras del Sector Salud adicionales en Oaxaca y Chiapas.

Para iniciar las labores de reconstrucción, Peña Nieto detalló otro gran objetivo, que es realizar un censo de daños, tarea que recae en varias dependencias federales.

“Para ese propósito di instrucciones para que los titulares de la gran mayoría de las dependencias del Gobierno federal le fueran asignadas regiones, tanto en el estado de Oaxaca como aquí en el estado de Chiapas”, dijo.

Agregó que los funcionarios son responsables de coordinarse con las autoridades locales, Fuerzas Armadas y Protección Civil para realizar un exhaustivo censo para cuantificar los daños.

El presidente Peña Nieto prometió que los damnificados de Oaxaca y Chiapas no quedarán desamparados por su administración.

“El Gobierno de la República desde que ocurrió este sismo ha estado y seguirá estando todo el tiempo en absoluta solidaridad y respaldo, apoyo y ayuda a la población damnificada hasta que se concluyan tres objetivos que nos hemos trazado”, prometió.

Estos objetivos son: atención urgente de las necesidades básicas de la población (alimentación, salubridad y resguardo), levantamiento de un censo de afectaciones materiales y el inicio de las labores de reconstrucción.

Peña Nieto dijo que una vez que se haga la cuantificación de daños, iniciará la reconstrucción de viviendas o reparación de ellas, por lo que los Gobiernos federal y estatal apoyarán con materiales y empleo temporal.

“Para lograr el objetivo de la reconstrucción, estamos convocando también a empresas del sector privado, sobre todo dedicadas a la construcción, para que en un gesto de solidaridad puedan aportar también su experiencia, su trabajo, su capacidad técnica para poder acelerar la etapa de reconstrucción”, solicitó.