Son abogados, músicos… y hacen sonar la batucada en mítines del PAN

 

Ellos son los "Chícharos Azules"


Un mameluco verde marcó la vida de un licenciado en derecho, panista y músico. A Josué Fernández García le contaron que de niño su madre le puso una prenda que lo hacía ver como chícharo; esa palabra se convirtió en el apodo que lo acompaña hasta hoy, pero no sólo a él, también a sus hermanos Emmanuel y Mariana, quienes formaron una banda musical a la que nombraron los “Chícharos Azules”.

“¡Ey chícharos!, tóquenle fuerte, que se escuche”, les gritan en los actos de campaña a los que van. Cuando suena la batucada, saben que los tres hermanos panistas están animando a su candidato.

La música es lo que distingue su militancia y aseguran que no cobran por asistir a animar a los panistas.

Tanto Josué como Emmanuel son abogados, pero Mariana dice que es la “oveja fisioterapeuta de la familia”.

Se nombraron “Chícharos Azules”, porque el apodo se traspasó entre hermanos, cuando iban a la escuela. Ellos narran que cuando un hermano buscaba al otro en el salón de clases, sus compañeros les decían: “te habla el chicharito o la chicharita”.

Desde niños, dicen, su abuela les inculcó el amor al blanquiazul y por ello su nombre, pero también se dicen azules porque son fanáticos de Los Ángeles Azules.

Los tres integrantes de las fuerzas de Acción Juvenil consideran que su candidato presidencial, Ricardo Anaya, va a ganar la Presidencia de México, incluso él ya los ubica y les corresponde con saludos mediante videos.

Ellos le pusieron ritmo en su primer mitin masivo en Celaya, Guanajuato. Josué señala que como joven, le da confianza que el candidato sea de una edad menor al resto de los contendientes, además de que considera que Anaya tiene un buen historial académico para gobernar el país.

“Vemos un joven muy preparado, que a su edad ya tiene un doctorado que le permite tener un mayor conocimiento de lo que pasa en el país. Entre los cuatro candidatos que hay, él es la mejor opción para que pueda gobernar México”, explica el joven.

Para Mariana es importante que la juventud esté representada en esta elección y que la música les dé la oportunidad de animar a la gente, pues hace falta más ánimo en nuestro país.

Las veces que han podido, ya sea en asambleas locales o estatales panistas, hacen sonar sus tambores, es algo que desde el punto de vista de Emmanuel, les permite dar un significado diferente a sus encuentros políticos.

Tolerantes

Algunas veces se les unen amigos o su propia tía, que al igual que sus padres, también les ha enseñado el valor del respeto hacia las personas, aunque no compartan ideas o difieran sobre temas o posturas de vida.

Por ejemplo, Josué no está de acuerdo con el aborto, incluso reconoce que la plataforma electoral de la coalición Por México al Frente choca con los principios del Partido Acción Nacional, como el de la defensa de la vida; sin embargo, para él, hay realidades nuevas en el país entre los jóvenes, por lo que es necesario respetar para poder “jalar a un bien común”.

Los tres forman parte de organizaciones religiosas. Actualmente colaboran con franciscanos en Celaya, pero Josué acepta que tiene amigos de la comunidad de la diversidad sexual a quienes respeta, y refiere que al interior del partido hay integrantes que tienen una postura “más liberal”.

“Mi papá y mi mamá nos enseñaron a respetar a las personas y por más homosexual que sea, por más pensamiento liberal que tenga, es necesario escuchar su postura y dialogar para seguir adelante. Incluso apoyarlos como ciudadanos e integrantes de partidos; adelante, ahí estamos”, explica Josué.

 

Música para rehabilitarse

Para Emmanuel, el otro chícharo, la música no sólo le ha servido para promover su militancia panista, sino también como forma de rehabilitación después de haber sufrido un grave accidente.

“Toda la familia pertenecemos a grupos católicos, actualmente estamos con los franciscanos. Mi hermano y yo éramos campaneros en el templo de El Carmen, en Celaya, estábamos arreglando el badajo de la campana, íbamos bajando y pisé una piedra, caí, tuve fractura expuesta en el codo, el hombro se me luxó, la clavícula. Las cervicales c4 y c5, una se me desvió y otra se me fisuró”, relata.

A raíz de eso, el otro abogado de los Fernández García logró rehabilitarse tocando a ritmo de samba y con ayuda de su hermana, que al final –dice con alegría– logró mostrar a su familia la importancia de tener una “oveja fisioterapeuta”.

Los tres jóvenes esperan que Ricardo Anaya llegué a la Presidencia de la República. Seguirán tocando y animando a la gente en los mítines a los que los inviten, pues para ellos, la música y la política pueden llevarse muy bien.