Los claroscuros que tendrá Mancera en su quinto informe

 

Pese a la reducción de la pobreza, dejará obras y proyectos inconclusos


A punto de cumplir cinco años al frente del Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX), Miguel Ángel Mancera encabeza una administración con claroscuros.

Con base en los resultados del Índice Estatal de Capacidades para el Desarrollo Social 2017 (IDES), el GCDMX se encuentra en un nivel óptimo de cumplimiento de metas de combate a la pobreza, que pasó de 2.5 a 2.4 millones de personas, una disminución de 5 por ciento, y también el número de personas en situación de pobreza extrema se redujo en 29 por ciento, al pasar de 219 mil a 155 mil personas.

Sin embargo, la organización Gestión Social y Cooperación, advierte que de todos los rubros de administración de programas sociales que definen y cuantifican a la población atendida para sacarla de la pobreza, menos de la mitad cumplió con la auditoria.

En 2015, dos trenes del Metro chocaron en la estación Oceanía, de la Línea 5, y ante las presiones, la administración capitalina presentó 11 compromisos para mejorar el servicio; sin embargo, a la fecha sólo se ha cumplido totalmente la incorporación de mil 200 policías a la vigilancia en vagones y pasillos.

Otro programa con 55 por ciento de avance es la compra de ventiladores para interior de vagones y pasillos, mientras que la compra de 57 trenes lleva 40 por ciento de avance.

Incluso la modernización de torniquetes y el uso generalizado de tarjetas no presenta progresos, de acuerdo con la propia página del Sistema de Transporte Colectivo (STC).

Sin embargo, el servicio no sólo mejoró, sino que, al contrario, se incrementaron los retrasos en el servicio y los constantes “accidentes”.

Otro pendiente es la construcción de la Línea 7 del Metrobús, que la administración de Mancera se empeñó en construir sobre Paseo de la Reforma, sin consultar a vecinos y comerciantes, sin contar con permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), responsable de salvaguardar monumentos históricos, como dicha avenida.

En cuanto a ésta, un juez ordenó el cese de las construcciones, pero luego tuvo que ceder para que concluyeran la repavimentación y la afectación en la zona fuera menor.

Asimismo, en materia política Mancera también sale mal librado, pues diversas organizaciones de la sociedad civil cuestionan la forma en que se busca aprobar el sistema anticorrupción local, pues el secretario técnico del mismo no será nombrado de entre una terna propuesta por el Comité de Participación Ciudadana, sino que la Asamblea Legislativa lo elegirá a propuesta del Jefe de Gobierno, lo que en su opinión sería un ejercicio de simulación.

Tampoco ha logrado convencer a los líderes de la oposición, pues Martí Batres, presidente estatal de Morena, advirtió que Mancera llega a su quinto informe con pendientes como el repunte de la delincuencia, que ubica “en estándares de 1997, cuando gobernó el PRI”.

En cambio, Mauricio Tabe, presidente del PAN en la CDMX reconoció apertura política de Mancera Espinosa, y en términos generales, calificó como positiva su administración, sobre todo si se compara con la de Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, recomendó al próximo Jefe de Gobierno que involucre al Estado de México en la solución de los problemas de la zona metropolitana del Valle de México, pues se deben enfrentar de manera conjunta por ambos gobiernos.

Se buscó a la presidenta del PRI en la capital, Mariana Moguel, pero no estuvo disponible para ofrecer su posición.