Más trapillos al sol por Odebrecht

 

Acusa Frente a Meade y Peña de firmar convenios con filial de la empresa; “son vaciladas”, responde Todos por México


LUIS A. MÉNDEZ / JESÚS VELÁZQUEZ / ARTURO DAMIÁN

 

El caso de soborno más grande en tiempos recientes fue retomado durante la campaña presidencial cuando Alfredo Figueroa y Paulo Díez, integrantes de la iniciativa social Ahora y de la coalición electoral Por México al Frente, anunciaron que presentaron denuncias contra el candidato presidencial José Antonio Meade y el presidente Enrique Peña Nieto por un desfalco millonario.

La investigación Odebrecht fue publicada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos el 21 de diciembre de 2016, y se refiere a sobornos de la empresa a los gobiernos de 12 países durante los últimos 20 años, para obtener beneficios en contrataciones públicas.

La acusación del Frente, presentada ante la Procuraduría General de la República (PGR), también alcanza al expresidente Felipe Calderón, pues según los denunciantes, Meade firmó un decreto como secretario de Hacienda en el sexenio calderonista, por lo que hablan de un “fraude transexenal” en favor de BraskemIdesa, filial de Odebrecht.

De todos los países donde la empresa brasileña pagó sobornos, México es uno donde no hay autoridades sancionadas ni detenidas; en Brasil fue encarcelado el expresidente Luis Inácio “Lula” da Silva.

Hasta el momento, la PGR ha tomado la declaración a 19 personas, de las cuales 10 aún eran funcionarios de Pemex, por la adjudicación de cuatro contratos de obra pública por el pago de más de 10 millones de dólares que fueron asignados a las empresas Odebrecht y Braskem.

De acuerdo con la denuncia, Pemex acordó, mediante un contrato, suministrar a Braskem, instalada en la planta Etileno XXI, etano por 20 años a un precio 30 por ciento menor para producir poliestireno para diversas industrias.

La trama, afirmó Figueroa, inició en febrero de 2010, cuando Pemex quedó obligada a vender 66 millones de barriles diarios de etano a un precio menor; luego, en 2011, el Consejo de Administración de la empresa mexicana, encabezado por Meade, “es alertado sobre las irregularidades y peligros de dicho contrato para el país, así como de la ilegalidad y falta de transparencia del proyecto”.

El propio Meade, aseguró, firmaría un decreto (noviembre de 2012) –publicado siete días antes de que terminase el mandato de Felipe Calderón– que garantizaba a Odebrecht el incremento de impuestos al polietileno, en beneficio de Braskem. Una vez iniciada la gestión de Peña se dio una adjudicación directa a la filial en México por 300 millones de dólares para transportar etano.

El impacto de estas operaciones, de acuerdo con los denunciantes, es que Pemex perdió cerca de 5 mil millones de pesos y los integrantes de la coalición electoral aseguran que podría elevar sus pérdidas a más de 40 mil millones de pesos en los siguientes años.

Para el candidato presidencial José Antonio Meade es “una vacilada”, la demanda y que el vínculo de contrataciones de Odebrecht en México deben buscarlo pero con Andrés Manuel López Obrador por lo que aseguró que Ricardo Anaya “ya se volvió loco”.

“Si tienen dudas sobre esa operación que le pregunten a Andrés Manuel. Él es el que tiene un vínculo por la vía de quien propuso como secretario de Comunicaciones y Transportes, patrimonial, con esa operación. Yo no tengo absolutamente nada de qué preocuparme y le voy a ganar esta elección”.

La coalición Todos por Mexico rechazó las acusaciones de Ricardo Anaya que relacionan a José Antonio Meade con actos de corrupción y los califica como infundados, ya que pretende desviar la atención de las acusaciones que sí hay en su contra.

Reiteró que el contrato referido se firmó el 25 de febrero de 2010 y Meade asumió el cargo de secretario de Energía el 7 de enero de 2011; además, el presidente del Consejo de Pemex –el secretario de Energía en turno– no firmó contratos, por lo que no tuvo participación alguna en la firma del contrato.

“Se cansarán de buscar una conducta ilegal o indebida de José Antonio Meade. Jamás la encontrarán. Eso lo distingue de Ricardo Anaya, sobre quien pesan acusaciones y señalamientos muy graves, las cuales han sido formuladas, no sólo por opositores, sino por personas confesas en procesos judiciales”.

Finalmente, en un comunicado, aseguró que los ataques contra José Antonio Meade “son una acción desesperada de su equipo”, porque Meade está consolidado en segundo lugar y en trayectoria ascendente para disputar la victoria el 1 de julio.