Mayoría de productores en salud es mujer

 

El estudio busca establecer buenas prácticas en salud para los gobiernos, empleadores y organizaciones no gubernamentales


Las mujeres en México producen la mayoría de la salud, pues 62 por ciento de las personas que trabajan de forma remunerada en producción de la salud son mujeres, además que cubren 76 por ciento de horas en cuidados a la salud no remunerada, afirmó la doctora Felicia Marie Knaul, profesora e investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Al presentar el estudio que analiza los efectos de la salud en el crecimiento económico, las barreras de género y las probabilidades de alcanzar mercados laborales saludables, destacó que 56 por ciento de las horas que dedican las mujeres exclusivamente a la salud son no remuneradas, contra 43 por ciento en el caso de los hombres.
La también directora del Instituto de Estudios Avanzados para las Américas de la Universidad de Miami, destacó que la mujer mexicana utiliza más tiempo en el cuidado de su familia, enfermos crónicos, temporales y discapacitados, así como niños y adultos mayores, actividades no remuneradas y dedicadas exclusivamente a la producción de la salud.
Se le cuestionó cuáles fueron las motivaciones para realizar dicho estudio, a lo que Knaul señaló que esta iniciativa surgió en septiembre de 2015, en coordinación con el programa de Salud de Merck, que se basa en el conjunto de herramientas para establecer buenas prácticas que los gobiernos, los empleadores y las organizaciones no gubernamentales pudieran seguir.
Explicó que de las mujeres médicas 57 por ciento gozan del empleo pleno, mientras que el restante 43 por ciento está desempleada o subempleada, pero dijo que para los hombres médicos, el desempleo o subempleo es de 21 por ciento, de tal manera, agregó, la situación para las mujeres ha mejorado con el tiempo, pues en 1990 el desempleo total de las mujeres fue de 68 por ciento.
La investigadora dijo que en promedio, los salarios de los hombres médicos es 1.3 veces el sueldo de las mujeres médicas, lo que representa una mejoría, ya que a partir de 2010 se buscó eliminar discrepancias a través de los tabuladores de la Secretaría de Salud.
La experta sostuvo que las mujeres enfrentan una doble o triple jornada laboral, la cual perpetúa la inequidad de género y merma su propia salud, productividad y el bienestar de su familia, mientras las que tienen un trabajo remunerado dedican 41 horas a la semana al trabajo fuera del hogar, 42 horas al trabajo doméstico y 48 horas a los cuidados de la salud de su hogar y familia.
“Eso deja tan solo 37 horas para el descanso semanal o 5.3 horas al día y para los hombres que trabajan, 56 horas a la semana las dedican al trabajo, nueve horas al trabajo doméstico y 33 horas a los cuidados de la salud y utilizan 10 horas para el descanso”, subrayó.