Miles de recién nacidos carecen de vacuna contra la tuberculosis, denuncian senadoras del PAN y PRI

Recién nacido Foto: Internet
Recién nacido Foto: Internet 

De acuerdo con información del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, A.C., el Gobierno federal compró en este año 93% menos dosis de vacunas que en 2019.


Las senadoras Lilly Téllez y Silvana Beltrones Sánchez demandaron a las secretarías de Salud y de Hacienda y Crédito Público que, en el ámbito de sus competencias, informen sobre la situación de escasez de la vacuna BCG utilizada contra la enfermedad de la tuberculosis y emprendan de inmediato las acciones para garantizarla a los niños como parte de la protección al derecho a la salud y en el marco del Programa de Vacunación Universal.

Ante el desabasto de vacunas BCG (Bacilo de Calmette-Guérin) en México, que se aplica a los recién nacidos contra la tuberculosis en todas las instituciones del Sistema de Salud Público, las senadoras presentaron un exhorto en concordancia con el artículo 4º Constitucional que prevé el derecho a la protección de la salud de todas las personas.

En la exposición de motivos, las senadoras de los Grupos Parlamentarios de Acción Nacional y del Revolucionario Institucional acusaron que “no estamos ni en el siglo XIX, ni en el XX para imaginarnos que en el año 2020 exista la escasez de medicamentos para los que no debiese de existir inconveniente alguno en proveerlos”; contrario a lo que sucede con la pandemia originada por el nuevo virus SARSCoV-2 (Covid-19) para el cual, aún no se tiene oficialmente la vacuna.

En este sentido, acusaron que el Gobierno federal ha descuidado la producción o la adquisición de vacunas para enfermedades de las que sí existe su antídoto y que, de carecer de esta protección, podría implicar la muerte de quienes contraigan la tuberculosis, especialmente de los bebés.

Las legisladoras precisaron que en el país a los padres de familia que asisten a los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), de Salud para el Bienestar (INSABI) o los centros de salud públicos, se les pide volver otro día para saber si ya tienen en existencia la vacuna.

Advirtieron que comprar la vacuna en hospitales privados no es una opción, debido a la crisis económica que atraviesan miles de familias; además, manifestaron su sorpresa porque, a pesar de que existen antecedentes sobre la producción de este tipo de vacunas en el país y de su aplicación gratuita, miles de niños se encuentran en riesgo inminente de adquirir la enfermedad, cuyas consecuencias pueden ser mortales.

De acuerdo con información del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, A.C., el Gobierno federal compró en este año 93% menos dosis de vacunas que en 2019, en tanto que para este año, se compraron 83 mil 730 dosis de vacunas contra la tuberculosis.

“La diferencia entre un año y otro es el tamaño de la indiferencia de las autoridades federales que como senadoras de la República no podemos soslayar”, advirtieron.

Detallaron que incluso el problema de salud pública que representa la enfermedad, ha sido reconocido por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien afirmó que “algunas personas han pensado que la tuberculosis es un problema de salud que desapareció hace tiempo, pero lejos estamos de ello”.