Mujeres, poco reconocidas por el Senado

 

Llevan 21 años sin recibir la Belisario


Hace 21 años, fue la más reciente ocasión en que una mujer resultó condecorada por el Senado con la Medalla Belisario Domínguez.

El 3 de enero de 1953, el entonces presidente de la república, Adolfo Ruiz Cortines, expidió el decreto por el cual se instituyó la entrega anual de este galardón.

La medalla se creó con el propósito de honrar la memoria del político, ideólogo y senador por Chiapas, Belisario Domínguez Palencia, asesinado por el usurpador Victoriano Huerta.

La presea tiene como finalidad “premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de la Patria o de la Humanidad”.

De 1954, fecha de su primera entrega, hasta 2016, sólo cinco mujeres han sido distinguidas con el galardón.

La primera fue Rosaura Zapata, educadora mexicana, quien promovió la educación preescolar. Nueve años después, en 1963, se galardonó a la periodista María Hernández Zarco, ella imprimió el discurso que Belisario Domínguez pronunció en contra del régimen de Victoriano Huerta.

María Cámara Vales recibió la medalla en memoria de su esposo José María Pino Suárez, por su sacrificio por la democracia y la libertad de México, en 1969.

En 1985, la abogada María Lavalle Urbina se llevó la presea por ser la primera mujer en ejercer como presidenta del Senado y, finalmente, en 1996, Griselda Álvarez Ponce de León, maestra, escritora y política, por ser la primera mujer electa gobernadora de un estado (Colima).

Zoé Robledo Aburto, secretario de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, declaró que el Senado tiene la oportunidad de corregir una “mala racha” de hace 21 años, cuando el galardón se entregó por última vez a una mujer.

“Un dato todavía más revelador, de una lógica machista, quizás, a la hora de entregar este reconocimiento, que como decías, es de la República y del Estado mexicano en su conjunto, vía el Senado”.

El senador del Partido del Trabajo-Morena, reconoció que la política es excluyente de las mujeres.

“De cómo la exclusión de la participación de las mujeres alcanza desde luego el ámbito político. El ámbito económico, con una inequidad en el salario y también hasta el tema de las medallas y creo que eso es más fácil de componer y de corregir que otras cosas que nos van a llevar más tiempo”.

El legislador aceptó que repartir la medalla por cuotas de partido generó muchas distorsiones. Una de ellas, que el galardón no se entregue en la fecha establecida: el 7 de octubre de cada año.

Robledo Aburto consideró que existe una alta probabilidad de que en su edición 2017, una mujer sea la recipiendaria de la Medalla Belisario Domínguez.

“Es una forma, sí, de buscar pues una suerte de acción afirmativa, para que se corrija una distorsión, que nos tiene veinte años sin Medalla Belisario Domínguez a una mujer.

“No es un problema que no hayan existido mujeres destacadas. ¡Vaya!, que las hay y en muchos espacios de la actividad social de México, lo que no ha habido es un entendimiento poco más amplio del significado de la medalla”.

El Senado recibió 49 propuestas para recibir la presea, de las cuales 37 son de mujeres.