NAIM se canceló porque era un “elefante blanco”: Espriú

 

Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), declaró que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) no se canceló por mal uso de los recursos públicos o corrupción, sino por sería un “pozo sin fondo, un desastre y un elefante blanco”. El funcionario enumeró una serie de irregularidades que trastocaron […]


Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), declaró que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) no se canceló por mal uso de los recursos públicos o corrupción, sino por sería un “pozo sin fondo, un desastre y un elefante blanco”.

El funcionario enumeró una serie de irregularidades que trastocaron el presupuesto original de la obra, además de que ésta nunca contó con el 100 por ciento de financiamiento para su conclusión.

Denunció que el gobierno anterior no incluyó al nuevo aeropuerto en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 ni en el Plan de Infraestructura 2014-2018.

Además, de que el Grupo Aeroportuario de México (GAM) nunca actualizó el análisis de costo-beneficio para dar cuenta que el NAIM tendría un sobreprecio de 3 mil 200 millones de dólares, al pasar de 13 mil 300 a 16 mil 500 millones de dólares.

“Aquello era un pozo sin fondo, hubiera sido un verdadero desastre, hubiera sido un elefante blanco, en donde hubiéramos hablado de una deuda enorme del país en un aeropuerto que nunca iba a funcionar. (…) Una vez tomada la decisión del aeropuerto, no se tomó de ninguna manera en consideración aún ningún hecho probable de corrupción o de mal uso de los recursos, se tomó la decisión en función de lo que ustedes vieron que pasó y de las decisiones de carácter técnico y de las condiciones de carácter técnico que encontramos, en donde las soluciones a los problemas eran carísimas”.

Afirmó que en este sexenio no habrá constructoras favoritas del presidente ni del titular de la dependencia y advirtió que las que se aparten de la ley, asumirán las consecuencias legales de su proceder.

El titular de la SCT refrendó que en el sector comunicaciones y transportes habrá cero corrupción e impunidad.

“No habrá en esta administración y esperamos que ya nunca más constructoras favoritas del presidente ni del secretario de Comunicaciones y Transportes ni de nadie. No aceptaremos recomendaciones. La única que valdrá será la de la mejor oferta en calidad, precio y cumplimiento y la que mejor responda a las necesidades y a los intereses de la nación. Habrá transparencia total y estricto apego a las normas, quien se salga de ellas, funcionario, proveedor o empresa deberá asumir las consecuencias legales de su proceder. No más de aquello de mientras más sobra, más obra”.

Jiménez Espriú señaló que esta administración encontró enormes fallas en la planeación, ejecución y conservación de la infraestructura. A lo que, dijo, se añaden decisiones aberrantes, incosteables, superfluas, sobreprecios inaceptables, retrasos en la construcción y baja calidad de las obras, en suma, enormes diferencias entre lo que hay y lo que debería haber.

El titular de la SCT compareció ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado.