Nicolás Bravo, héroe de la Independencia falleció el 22 de abril de 1854.

 

Fue prisionero en Tulancingo y tiempo después juzgado por el Gran Jurado Nacional, que decidió desterrarlo a Colombia y Ecuador.


Nicolás Bravo Rueda nació en la Hacienda de Chichihualco, Intendencia de México; 10 de septiembre de 1786 fue un político y militar mexicano que participó en el bando insurgente durante la Guerra de Independencia; presidente de México en tres ocasiones: 1839, 1842 – 1843 y 1846.

Nombrado Benemérito de la Patria, por decreto, Nicolás Bravo vino al mundo el 10 de septiembre de 1786, en Chilpancingo, Guerrero, en el seno de una familia liderada por un hacendado criollo.

Luego de que el movimiento insurgente se extendió al sur, con las tropas de José María Morelos (1765-1815), los realistas avanzaron sobre los ranchos y haciendas cercanas a la de los Bravo y se les exigió a los hacendados que colaboraran, no obstante los Bravo se negaron, razón por la que tuvieron que esconderse en las cuevas de Michapa, a fin de no ser arrestados por desobediencia.

A los 25 años, el joven Nicolás se unió a las fuerzas de Hermenegildo Galeana y un año más tarde, en 1812, al lado de Morelos estuvo presente en el sitio de Cuautla; en este periodo su padre cayó en manos de Gabriel Yermo, quien lo entregó a los realistas para que lo llevaran a la Ciudad de México, donde murió.

Al indultar a los 300 prisioneros realistas, a quienes debía fusilar en represalia por el ajusticiamiento de su padre, Bravo fue conocido el “Héroe del perdón” y tiempo después participó en la defensa del Congreso de Chilpancingo.

Durante tres años, a partir de 1817, fue prisionero de los españoles y al salir libre por la amnistía decretada por Fernando VII, se unió al Plan de Iguala.

Al consumarse la Independencia, fue nombrado consejero de Estado, individuo de la Regencia por el congreso Constituyente y en 1823 luchó contra Agustín de Iturbide (1783- 1824) cuando éste se coronó emperador.

Dirigente de la logia escocesa de corte conservador, al instaurarse la República, fue vicepresidente durante el gobierno de Guadalupe Victoria (1786-1843) y combatió a Vicente Guerrero (1782-1831) cuando se levantó contra Gómez Pedraza (1789-1851).

En 1828, fue prisionero en Tulancingo y tiempo después juzgado por el Gran Jurado Nacional, que decidió desterrarlo a Colombia y Ecuador.

De regresó a México en 1829 Bravo se unió a las conspiraciones que derrocaron a Vicente Guerrero, que lograron derrotándolo en la batalla del llano de Chilpancingo.

Más tarde ocupó Acapulco, contribuyendo con ello a la caída del Presidente y en 1833 luego de no estar conforme con el Plan de Zavaleta el presidente Antonio López de Santa Anna (1794-1876) le dio el mando del Ejército del Norte, el cual estuvo a su cargo hasta 1836.

Fue comandante de Puebla, jefe de la línea del sur de la capital y dirigió la defensa del Castillo de Chapultepec, donde cayó prisionero el 13 de septiembre de 1847; puesto más tarde en libertad se retiró a la vida de hacendado.

En 1854 fue invitado a participar en la dirección del Ejército Restaurador de la Libertad, formado bajo el Plan de Ayutla; puesto que rechazó.

Existe la versión de que Santa Anna, molesto por el desprecio a su propuesta, ordenó que envenenaran a Nicolás Bravo y a su esposa, quienes murieron el 22 de abril de 1854.