Nueva caravana viene mejor organizada para no causar problemas mayores

Por Mariángel Calderón. Enviada

Guatemala, 18 Ene (Notimex).- En el parque central de Tecún Umán, hombres, mujeres y niños esperan el arribo de más personas centroamericanas que buscan cruzar la frontera con México y han hecho de las jardineras un tendedero de ropa que dejan secar bajo el inclemente Sol; permanecen en orden, con limpieza, todos con la esperanza de alcanzar el sueño americano.

Algunos explican que mediante las redes sociales se enteraron de que partiría una nueva caravana migrante y decidieron unirse; Zuyapa es hondureña, tiene 16 años y una hija de poco menos de tres; llegó con su pareja y ninguno de los tres tiene papeles: “venimos a lo que Dios nos diga, buscamos una vida mejor, es lo que todos buscamos”, expresó al mencionar que este viernes podrían tratar de ingresar a México.

Ana tiene 11 años, con los pies ampollados que descansa sobre su mochila, explicó que viene con su padre y su hermano, no quiere hablar mucho, pero recordó que llegó este jueves al parque, mientras que otra mujer recordó que en Guatemala, con papeles en mano, les habían dado visa transitoria, y esperan que en México sea lo mismo.

José viene solo, acá hace amistad con otros migrantes para lograr el objetivo común, que es llegar a Estados Unidos. En Honduras huyen del desempleo y la violencia, ahora esperan un contingente mayor para tratar de cruzar todos juntos la frontera con México, dijo al expresar que “todos somos hermanos, todos somos hijos del de arriba”.

Emily y Yamilet son hermanas, madres solteras y vienen con dos pequeños niños, refieren que en Honduras ya nadie les da trabajo a las mujeres de más de 25 años, hay muchas madres solteras porque “la mayoría de los hombres ya no quieren responsabilidad, por lo mismo de que no hay trabajo, entonces no les alcanza ni para ellos, la mayoría de las que estamos acá somos madres solteras”.

Explicó que en esta caravana viene mejor organizada e incluso hay quienes verifican que se comporten bien y no causen mayores problemas.

Iglesia católica, de la mano con autoridades para ayudar a migrantes 

Fernando Cuevas, párroco de la iglesia del Señor de las Tres Caídas, justo frente al parque central donde descansa el pequeño grupo de migrantes, también es misionero de la congregación de Scalabrinianos, en referencia a San Juan Bautista, en Italia, quien enviaba a misioneros a acompañar a personas migrantes, esta congregación ve en la migración “un designio amoroso de Dios”, explicó.

En entrevista con Notimex detalló que la misión es ayudar a la integración de las personas migrantes a determinadas ciudades, y en Tecún Umán llevan unos 24 años para acompañar, proteger y dignificar a las personas migrantes.

“Cotidianamente estamos al servicio de la migración, acompañamos la migración y hay casas de migrantes desde Brasil hasta Estados Unidos, pues se trata de un acompañamiento a América Central hasta llegar a América del Norte”, así, señaló que para atender a migrantes no consideran filiaciones religiosas o políticas, lo que buscan es ofrecer en un espacio de acogida para que descansen y agarren fuerzas.

En ese sentido, expuso que la migración ha ido cambiando a lo largo de los años, así, expuso que antes se hacía de manera espontánea al seguir a familiares y en pequeños grupos, en tanto que ahora se vive como una especie de expulsión.

“Migrar no es un delito, delito es los que provocan la migración, la falta de oportunidades, de estudios, conocimiento cultural, inseguridad, la falta de comida y medicamentos, es lo que hace que estos migrantes salgan expulsados, no tienen otra posibilidad”, expuso.

En ese sentido, abundó que al visitar ciertas comunidades de ese país, es posible percibir que no cuentan con las condiciones mínimas para vivir de una manera digna; así, dijo, el sistema es el que crea un asistencialismo que no ha dado frutos “el modelo económico en América Latina no ha funcionado y esta es la respuesta natural de las personas que buscan mejores oportunidades de vida”.

Explicó que hasta hace unos 10 años “La Bestia” pasaba por esa ciudad, pero tras un fenómeno meteorológico las vías quedaron inservibles y antes la migración sólo era solo una cuestión de paso, ahora se han creado estructuras fuertes que impiden el paso de migrantes que buscan atravesar las fronteras de manera menos sacrificada y por otras vías.

Explicó que todas las personas tienen derecho a buscar mejores oportunidades de vida; sin embargo, el derecho individual no está por encima del colectivo, así que cada país tiene sus reglas migratorias.

En ese sentido, explicó que de acuerdo con el cónsul de México en Guatemala, Mauricio Ituarte, que había visitado la Casa Migrante de la congregación en la mañana de este jueves, se había habilitado un albergue en Ciudad Hidalgo, en Chiapas, para atender a la personas migrantes.

Durante un recorrido de Notimex por este espacio, un serie de canchas que hasta este jueves carecía de servicios sanitarios y lucía semidesértico, una mujer comerciante explicó que los padres de familia de la escuela vecina se habían manifestado contra la personas migrantes.

En tanto que el párroco Cuevas señaló que las autoridades han informado que solo podrían pasar la frontera quienes cuenten con documentos que avalen su identidad y así poder ofrecerles garantías, en ese sentido explicó que muchas personas vienen de comunidades muy pobres y ni siquiera han podido sacar documentos que avalen su identidad, aun así vienen siguiendo la caravana.

Explicó que llegado un punto les pedirán documentos y entonces tendrán mayor dificultad en pasar, así que muchos de ellos vienen con mucha determinación para atravesar la frontera entre México y Guatemala, sin embargo, recalcó que el derecho individual no debe pasar por encima del colectivo.

En ese sentido, añadió que con el paso de dos grandes caravanas las personas quedaron con la idea de que los migrantes eran malas personas, sin embargo, dijo, como en todos lados hay personas buenas y malas, por lo que consideró que un registro de personas que ingresen a México es importante.

Abundó que antes, la migración era en pequeños grupos o familias que podían trasladarse fácilmente, en la actualidad se trata de centenares de personas, por lo que es necesario contar con mayor infraestructura de atención, como traslados, alimentos y áreas de descanso, en la Casa del Migrante de esa congregación se cuenta con una capacidad de atención de unas 300 personas en promedio.

“Si el Migrante no es nuestro hermano, entonces Dios no es nuestro padre, porque Dios creó el mundo para todos y no para unos cuantos, ojalá todos podamos tender la mano a quienes realmente lo necesitan”, finalizó.

 

 

NTX/MCC/HTV-MTG/MIGRA16