ONU condena asesinatos de activistas y periodista

 

José Santiago Gómez Álvarez y Noé Jiménez Pablo, en Chiapas; y José Rafael Murúa Manríquez, en Baja California Sur


La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los asesinatos de los defensores de derechos humanos, José Santiago Gómez Álvarez y Noé Jiménez Pablo, en Chiapas; y del periodista José Rafael Murúa Manríquez, en Baja California Sur.

La ONU DH destaca que Jiménez y Murúa eran beneficiarios del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que ofrece la Secretaría de Gobernación.

Jan Jarab, Representante de la ONU-DH en México, señaló que “México necesita urgentemente revertir la tendencia en aumento del riesgo que enfrentan quienes ejercen el periodismo y la defensa de los derechos humanos”.

Añadió que las actividades de periodistas y defensores deben ser protegidas e incentivadas por el gobierno mexicano en su conjunto pues se trata de actores fundamentales para un Estado democrático y de derecho. Estos hechos muestran que la violencia contra quienes defienden derechos humanos o informan tiene profundas raíces y es necesario impulsar cambios estructurales para atajarla”.

Apenas hace una semana el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, reconoció que debe haber cambios para mejorar las garantías de protección que se brindan y podrían  optimizar recursos “porque lamentablemente en muchos casos se ha hecho un uso indebido o desmedido de recursos sin que se garanticen buenos resultados”.

El primer cambio, dijo, “es asumir que la seguridad de las personas sujetas a la protección del mecanismo es responsabilidad del Estado y debe prestar esa seguridad, no un particular”.

Los asesinatos de los defensores José Santiago Gómez Álvarez y Noé Jiménez Pablo se suman al del defensor Sinar Corzo, también en enero, en Chiapas.

Estos hechos se suman al menos a tres defensores asesinados en 2019 y 13 defensores de derechos humanos en 2018.

“Es preocupante que en todos estos casos las víctimas ya habían denunciado con anterioridad amenazas y hostigamientos, señalando incluso a autoridades como responsables de dichos actos”, reconoció Jarab.

La ONU-DH llamó a las autoridades a llevar a cabo investigaciones prontas y eficaces de los ataques contra los defensores y el periodista.