Pide senadora aprobar iniciativa que prohíbe usar delfines y focas en espectáculos

La senadora Adriana Abreu Artiñano denunció que México es el cuarto país, a nivel mundial, que más explota a mamíferos marinos, por lo que pidió a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático “sacar de la congeladora legislativa” una iniciativa que promovió en noviembre del año pasado para prohibir que se capturen, utilicen y reproduzcan mamíferos marinos con fines de entretenimiento humano.

Acusó que se han acercado cabilderos para negociar que no se apliquen normas regulatorias como la que promueve, ya que perjudican a grandes empresas; a pesar de las presiones, la legisladora subrayó: “no vamos a quitar el dedo del renglón”.

“El Senado tiene que hacer lo propio que es, precisamente, el tema de tener una mejor sociedad, de poder luchar por una mejora de vida en todos, desde los seres humanos: mujeres, niños, ancianos y los animales. Esa es nuestra obligación”.

En conferencia de prensa en la sede del Senado de la República, la legisladora por Morena expuso que, en algunos centros vacacionales, delfines y focas son empleados para entretenimiento de los visitantes, como espectáculos y paseos en instalaciones que no son aptos para esos animales, los que les causa un estrés significativo.

Indicó que se tiene registro de que esas mismas empresas crían en cautiverio a delfines que separan de sus madres desde el primer año, para luego entrenarlos para actos de entretenimiento, lo cual tampoco es adecuado para su crecimiento y puede calificarse como crueldad animal.

Pese a que importantes organizaciones de protección de los derechos animales, como Empty the Tanks, han advertido que nuestro país es el cuarto a nivel mundial que más explota a mamíferos marinos, sólo detrás de China, Japón y Estados Unidos, y se tiene evidencia de maltratos, su iniciativa para combatir esto se encuentra “estancada” en su proceso legislativo.

La legisladora detalló que, además, se han presentado 33 denuncias de maltrato a delfines y focas en delfinarios de centros vacacionales y otros similares ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), sin que la institución haya tomado cartas en el asunto.

AGM