Política de largo plazo, vital para hacer obligatoria educación superior

 

México, 14 Feb (Notimex).- A fin de que la modificación constitucional relativa a la obligatoriedad y universalización de la educación superior alcance su concreción en todo el país, será necesario acordar una política de Estado con visión de largo plazo que la haga factible. Así lo señaló el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional […]


México, 14 Feb (Notimex).- A fin de que la modificación constitucional relativa a la obligatoriedad y universalización de la educación superior alcance su concreción en todo el país, será necesario acordar una política de Estado con visión de largo plazo que la haga factible.

Así lo señaló el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, en el foro “Implicaciones de la obligatoriedad y gratuidad de la educación superior en México”. 

Agregó que en el debate de la actual reforma educativa será útil, además, considerar la experiencia de reformas constitucionales previas que hicieron obligatorio el preescolar y la educación media superior, sin que hasta el momento se hayan logrado las metas planteadas en los artículos transitorios que señalaron su gradualidad.

Indicó que el impacto financiero de la gratuidad es muy alto y afectaría a los presupuestos de las instituciones públicas de educación superior y anotó que se estima que éste podría ser cercano a los 13 mil millones de pesos.

Dijo que de eliminarse las cuotas estudiantiles sin ninguna compensación en el presupuesto de las instituciones, se verá disminuida la prestación de servicios de apoyos a los propios estudiantes y se agravará la problemática financiera de las universidades e instituciones de educación superior.

En cuanto a calidad, Valls Esponda expuso que en el texto vigente se alude al término calidad y se relaciona con “el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los educandos”.

Mientras que en la iniciativa, destacó, se sustituye este concepto por excelencia, sin que se aclare su diferencia y significado, por lo que consideró conveniente que se mantenga en la Constitución el compromiso del Estado de “garantizar la calidad de la educación obligatoria…”.

NTX/AAR/PSG/EDU16