Por amparos, Gordillo pisó sólo tres días una celda

Pasó cinco años hospitalizada
Israel Yáñez G Publicado el
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De los cinco años que Elba Esther Gordillo Morales estuvo en proceso y privada de su libertad sólo tres días permaneció en una celda y nunca tuvo contacto con la población general del Reclusorio Femenil de Santa Martha, establecen los dictámenes de médicos particulares transcritos en los juicios de amparo presentados para lograr su arresto domiciliario.

A punto de cumplirse los cinco años de su detención, el 26 de febrero de 2013, la maestra ingresó al penal el 28 del mismo mes, donde sólo estuvo tres noches y dos días en una celda del Centro de Observación y Clasificación, sin pisar el interior del penal y tener contacto con el resto de las internas.

El 3 de marzo del 2013 la líder magisterial fue ingresada en la Torre Médica en el Centro Femenil de Tepepan, a
consecuencia de problemas de aneurismas, hipertensión, arritmia, crisis de ansiedad y el riesgo de un infarto, informó el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

La mujer ya no regresó al Centro Femenil Santa Martha Acatitla, donde por ley fue internada, pues a criterio de la Secretaría de Salud capitalina bajo la administración de Armando Ahued, era más seguro que permaneciera en el hospital de alta especialidad, ante cualquier eventualidad que pusiera en riesgo su vida, como un infarto.

De acuerdo con los dictámenes de médicos particulares transcritos en los juicios de amparo presentados para lograr el arresto domiciliario, la mujer superaba los 70 años, por lo que ya era considerada persona de la tercera edad, además de que sufría diversos malestares que ponían en riesgo su vida, si no era atendida en tiempo y forma.

“Dada la posición de los dos aneurismas, su tamaño y evolución de crecimiento, así como el índice aneurisma/arteria cerebral, realizar cualquier tipo de intervención aumentaría los riesgos en la salud y vida de la paciente (aunado al resto de factores de riesgo propios de las enfermedades que padece y que los peritos médicos de la PGR también determinaron en su dictamen que tuve a la vista, así como la Dirección a su cargo en el oficio remitido al juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales).

“Mi opinión es que, una vez que se recupere de la cirugía que le fue practicada y de la que le rendí informe, deberá
ser dada de alta para continuar con sus cuidados en su domicilio con atención de enfermería y supervisión médica. Conforme a protocolos, debe encontrarse a una distancia que pueda permitir ser trasladada a un hospital de tercer nivel que cuente con centro neurológico de manera ágil”, establece el dictamen médico.

El pasado 15 de diciembre Gordillo Morales fue trasladada a su penthouse, en Polanco, donde continuará con sus procesos.

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