Propone Marybel Villegas incluir extorsión en catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa

Marybel Villegas Canché Foto: Internet
Marybel Villegas Canché Foto: Internet  

Uno de los delitos de alto impacto a nivel nacional que va en aumento año con año es la extorsión.


La legisladora Marybel Villegas Canché aseguró que, desde el Senado, se deben generar las condiciones y herramientas legislativas que permitan consolidar las bases jurídicas que le permitan a la ciudadanía realizar sus actividades cotidianas con la confianza de que su vida, su patrimonio y otros bienes jurídicos tutelados, están exentos de todo peligro, daño o riesgo.

Por ello, la senadora por Morena presentó una iniciativa para considerar la inclusión del delito de extorsión en el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva de oficiosa, contemplado en el artículo 19 constitucional, con el objetivo de brindar paz y seguridad a las y los mexicanos.

Villegas Canché refirió que, de acuerdo con información oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, uno de los delitos de alto impacto a nivel nacional que va en aumento año con año es la extorsión, siendo el segundo delito que se comete con mayor frecuencia debido a la facilidad de los delincuentes de llevarlo a cabo, solo por debajo del robo o asalto en la calle o en el transporte público.

En la extorsión, apuntó la promovente, la delincuencia utiliza la violencia psicológica para intimidar a las víctimas, como agresiones verbales; así como el abuso de la buena fe de las personas para engañarlas.

En la mayoría de los casos, agrega, los delincuentes eligen al azar a la víctima, utilizando directorios telefónicos, datos personales obtenidos a través de distintas vías e incluso, tomando la información difundida de forma pública en redes sociales por la propia persona.

Detalló que este delito se clasifica en dos modalidades: la directa. cuando el delincuente se presenta físicamente en el establecimiento o domicilio particular, para amenazar al propietario o al personal que ahí labora; y la indirecta, en la que es frecuente el uso de telefonía como amenazas, secuestros virtuales, premios falsos, deudas contraídas y llamadas en las que se hacen pasar por familiares o funcionarios.

A pesar de los esfuerzos legislativos plasmados en la ley, este delito no ha dejado de crecer en los últimos años, denuncia la legisladora. Los registros oficiales muestran que, entre 2015 y 2019, la extorsión aumentó en un 59 por ciento, pasando de una tasa de 4.3 por cada 100 mil habitantes, a una tasa de 6.9.