Proponen endurecer penas por lesiones a menores

Cada año, se presentan cuatro mil nuevos casos de ingresos hospitalarios por lesiones a menores de edad, esta tendencia al alza, hacen necesario que se legisle y endurezcan los castigos en contra del maltrato infantil sostuvo la diputada de Movimiento Ciudadano, diputada Lourdes Celenia Contreras González.

Su planteamiento incluye reformas al artículo 300 del Código Penal Federal para aumentar las sanciones penales y administrativas por el delito de lesiones a niñas, niños y adolescentes, pues aseguró que a las cifras oficiales hay otro número no reportado.

“Es importante sumar todos aquellos casos que no están contemplados en esta base de datos, por lo que no es posible tener certeza del número exacto de menores víctimas de esta forma de violencia”.

La adicción al artículo 300 del Código Penal Federal explicó la diputada, propone que si las lesiones no ponen en peligro la vida y tardan en sanar menos de 15 días, la pena será 6 a 16 meses de prisión, o de 60 a 100 días multa. Si tardarán en sanar más de 15 días, se le impondrán de 8 meses a 4 años de prisión, y de 120 a 420 días multa.

A partir del grado de daño las sanciones van incrementando hasta las más elevadas como la imposición de 12 a 20 años de prisión, al que infiera una lesión que provoque incapacidad permanente para trabajar, enajenación mental, pérdida de la vista o del habla o de las funciones sexuales.

Si bien el Código Federal Penal prevé sanciones a este delito, es en el artículo 300 donde se encuentra una referencia subjetiva a los menores, ya que “no menciona a este grupo social”. Por ello, se plantea clarificar y detallar, en el caso de lesionar a un menor de edad, las sanciones específicas.

Con esta reforma, precisó, se pretende disminuir sustancialmente el maltrato, el castigo corporal y las lesiones que podrían poner en peligro la vida o integridad física de los menores.

El maltrato infantil y la violencia tienen consecuencias negativas para ellos y la sociedad en su conjunto, porque crecen en un medio en donde la agresión es común, ya sea ejercida por los padres o por quienes tienen su custodia; por maestros y autoridades de los centros de readaptación.

Las agresiones contra los menores de edad pueden manifestarse de forma física o psicológica; pero, en todos los casos, tienen consecuencias negativas y, en ocasiones, permanentes, y carecen de la atención adecuada de un profesional, señaló la diputada Contreras quien agregó que la mayor parte de estos casos se dan al interior de la familia.