La primera ruta de trenes de pasajeros en México fue inaugurada en 1873 y corría de México a Veracruz con estaciones en Buenavista y en el puerto de Veracruz; la ruta fue inaugurada por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada en ese mismo año, sin embargo, la construcción concesionada inició durante la presidencia de Anastasio Bustamante (1830-1832).
Pero fue durante los 30 años en los que Porfirio Díaz estuvo en la presidencia del país que la industria ferroviaria en México comenzó su expansión y crecimiento. Por medio de concesiones, Díaz promovió la construcción de la red ferroviaria y en 1908, nace Ferrocarriles Nacionales de México como organo público descentralizado encargado de administrar y operar las concesiones de todo el país.
Después de la Revolución Mexicana, el presidente Lázaro Cárdenas, decidió nacionalizar la industria ferroviaria debido al deterioro en que se encontraba y fue en 1937 cuando Cárdenas decretó la nacionalización de Ferrocarriles Nacionales Mexicanos por medio de la Ley de Expropiación. Debido a problemas financieros, la paraestatal comenzó a tener dificultades financieras para operar y poco a poco fue acumulando un déficit que hizo difícil mantener las operaciones.
Y en 1995 bajo la presidencia de Ernesto Zedillo, se decidió privatizar a Ferrocarriles Nacionales de México, decisión que causó que la red comenzara a ser operada por privados que fueron dando preferencia a la carga de mercancías dejando de lado al transporte de pasajeros.
Ferrocarriles Nacionales vio su fin en el 2001 tras un largo proceso de desincorporación y conclusión de operaciones; el decreto fue firmado por el presidente Vicente Fox y publicado en el Diario Oficial de la Federación en ese mismo año.
Durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se trató de impulsar la creación de trenes de pasajeros. En 2014 se anunció que China Railways construiría el tren rápido México-Querétaro luego de que ganara la licitación Díaz después, el Gobierno Federal anunció la cancelación del tren. Otro proyecto de tren rápido que arrancó en el sexenio peñista fue el de México-Toluca, que de acuerdo a las estimaciones comenzará a operar a partir del 2019.
Ahora, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, buscará rescatar el sistema ferroviario de transporte público sin descartar la construcción del tren México-Querétaro. Otro proyecto anunciado por Javier Jiménez Espriú, quien se perfila para ser el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes es el tren transpeninsular que correrá de Cancún-Tulum-Bacalar-Calakmul-Palenque.
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GRA
