Como resultado de los trabajos de investigación que se iniciaron un día después del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, el día de ayer fue detenido uno de los presuntos responsables de ese homicidio. Se trata de Heriberto Picos Barraza, de 26 años de edad, alias “El Koala”, quien sería parte de una célula criminal que estaba a las órdenes de Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.
De acuerdo a fuentes consultadas por Reporte Índigo, Heriberto Picos Barraza, originario de la comunidad de San Ignacio, en el estado de Sinaloa, antes de ser parte de la célula criminal al servicio del cartel de Los Dámaso, una agrupación que fue aliada del Cartel de Sinaloa, estuvo también al servicio del grupo criminal de Isidro Meza Flores, “El Chapito”.
Picos Barraza, quien de acuerdo con la versión del Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, fue detenido en la ciudad de Tijuana tras ser considerado uno de los autores materiales del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, también tuvo participación en la agresión que el pasado 30 de septiembre sufrió un convoy militar en el municipio de Culiacán, en donde perdieron la vida cinco efectivos militares.
Las fuentes consultadas al interior del Cartel de Sinaloa refieren que Heriberto Picos Barraza no era jefe de célula, “solo actuaba como sicario con encomiendas concretas”, razón la que se le atribuyen al menos otros 11 asesinatos ocurridos en Mazatlán, Tepic, y La Paz, este último municipio a donde fue encomendado por el propio Dámaso López Serrano, para disputar el control de la plaza a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Otra de las participaciones “destacadas” dentro de la actividad criminal en el estado de Sinaloa, que se le atribuyen al hoy acusado del asesinato del periodista, es la de respaldar la huida de Juan José Esparragoza Monzón “El Negro”, Alfonso Limón Sánchez “El Limón”, Guadalupe Félix Nuñez, “El Changuito Ántrax”, Jesús Peña González y Francisco Javier Zazueta Rosales, “El Pancho Chimal”, quienes se fugaron de la cárcel de Aguaruto, en Culiacán, el 15 de marzo del año pasado.
En esa ocasión, de acuerdo con la fuente consultada, Picos Barraza junto con un grupo de al menos 15 sicarios, fue el responsable de asegurar la huida de los cinco delincuentes, parapetándose en la carretera de Culiacán-Guamúchil, para encarar a cualquier comando federal que pudiera ir tras la detención de los fugados, cuyo escape fue organizado por el propio grupo de Los Dámaso como socio que aún era de Juan Jose Esparragoza “El Azul” e Ismael Zambada García, “El Mayo”.
Tras apoyar la fuga de los cinco mencionados, se presume que Heriberto Picos Barraza recibió la encomienda por parte de Dámaso López Serrano, para ejecutar al periodista Javier Valdez Cárdenas, luego que este publicó diversas informaciones relacionadas a la confrontación que mantenía el cartel de Los Dámaso con el grupo de Joaquín Guzmán Loera por el control del cartel de Sinaloa.
Esta versión se fortalece con la postura del comisionado Renato Sales, quien reconoció la presunción de que “el homicidio de Javier Valdez Cárdenas, corresponsal del diario La Jornada y fundador del semanario Ríodoce, se encuentra vinculado a los diversos trabajos de investigación periodística en los que cubría asuntos como el narcotráfico y delincuencia organizada”.
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