Reciclan y dan manita de gato a la vieja clase política

 

En reparto, partidos apuestan a ganar, mantener o arrebatar curules


Bajo la premisa de “más vale malo conocido que bueno por conocer”, partidos y coaliciones optaron por “reciclar” a la vieja clase política y aderezarla con artistas y deportistas, como parte de la apuesta para el reparto de escaños.

Las coaliciones establecieron parámetros buscando aumentar las posibilidades de ganar al consolidar espacios o reconquistar distritos perdidos o arrebatarlos, en su caso.

Las fórmulas buscan la mayor rentabilidad posible, aunque haya casos que se repitan, como Aleida Alavez Ruiz, que va a la diputación federal por Morena en el distrito 19 de la CDMX por mayoría relativa y como pluri en la IV circunscripción, muy abajo en posibilidades en el puesto 21 y como suplente, pero casi a la par de la expanista Gabriela Cuevas Barrón, que ocupa el noveno, y Porfirio Muñoz Ledo, el duodécimo en la prelación.

Los acomodos por exmilitantes de otros partidos propiciaron no pocos desencuentros en las coaliciones; así reaparece Lorena Villavivencio, experredista, expriista y ahora morenista, quien con Dolores Padierna, Javier Hidalgo, Gerardo Fernández Noroña y Pablo Gómez se acompañarán con la líder de ambulantes expriista, María Rossete, pero bañados de actualidad con los actores Víctor Trujillo y Sergio Mayer, todos juntos como diputados federales por la CDMX.

Prueba y error

En las últimas tres legislaturas federales el PRI perdió 30 diputados, al pasar de 188 a 158, pero aumentó en media docena sus senadores; el PAN se quedó en 80, sin cambios en la diputación, y 24 senadores; con altibajos, el PRD pasó de 34 a 60 para quedarse en 29 en San Lázaro (sin incluir las conversiones a Morena) y de 22 a cinco senadores.

El PVEM, en tanto, pasó de cuatro a 21 diputados, y de dos a cuatro senadores; Movimiento Ciudadano creció de cero a 10, pero perdió todos sus senadores y Morena se estrenó con 22 diputados.

Con tales resultados, los nueve partidos que se coaligaron en tercias buscarán potencializar sus tasas de crecimiento.

¿Estados “leales”?

En los considerados bastiones de algunos partidos políticos no fueron postulados candidatos de esos colores con la finalidad de apoyar en otros lados donde han perdido; el PRI, por ejemplo, no abanderó a ningún tricolor en Campeche –donde no ha perdido la gubernatura– pero dejó fuera de la coalición a Tabasco –cuyo gobierno perdió contra el PRD– para ir solo. Llama la atención que la diputación federal sembrada en el distrito I de Tabasco, con cabecera en el municipio de Macuspana (cuna de AMLO), se haya optado por postular a un aspirante del PES en lugar de algún militante de Morena.

En Querétaro, que vio nacer a Ricardo Anaya, el PAN postuló a panistas, salvo en San Juan del Río, donde irá un perredista; en tanto, el PRI irá solo en la Ciudad de México, cuna de José Antonio Meade Kuribreña.

En contraste, el PRD lanzó a todos sus candidatos a Tabasco para retener el estado, salvo en los distritos del municipio Centro, pero compartió a mitades la Ciudad de México. El PAN no compartió nominaciones en Nuevo León, donde la contienda con el PRI es cerrada, pero en Aguascalientes optó por la coalición.

El PVEM busca retener sus espacios en Chiapas, donde PAN, PRD y MC irán por su cuenta.