Y estos son los primeros problemas que deberá enfrentar

 

Seguridad, corrupción, TLC... ¿Amnistía?


Por Emmanuel Gallardo

Andrés Manuel López Obrador, candidato a la presidencia que aventaja en el Conteo Rápido, de acuerdo con el INE, enfrentará varios retos de gran calado y de forma simultánea en sectores clave de la sociedad.

Seguridad ciudadana y violencia

La crisis de seguridad ciudadana será uno de los más grandes desafíos. Recibirá un gobierno que fue azotado por la delincuencia organizada y que no pudo garantizar la seguridad de más de 130 candidatos que fueron asesinados durante el proceso electoral.

Según el doctor en Ciencia Política, Ricardo Espinosa Toledo, académico e investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien está controlando el territorio y definiendo candidaturas es la delincuencia y no el Estado. La regeneración del tejido social será fundamental en su mandato. Va de la mano con la falta de oportunidades para la mayoría de la población, ya que cuando el Estado y la sociedad no son capaces de ofrecer opciones educativas y trabajos bien remunerados, siempre está latente la opción de delinquir.

Los homicidios dolosos registrados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que el gobierno de Enrique Peña Nieto desde diciembre 2012 hasta diciembre 2017 acumuló 98,105 homicidios dolosos, y de enero a mayo 2018 han habido 11,437 lo que da un total de 109, 542 averiguaciones previas por homicidios en el sexenio de Peña, que ha sobrepasado los 102 mil 859 que hubo en el sexenio completo de Felipe Calderón.

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Corrupción gubernamental y procuración de justicia

Esta ha sido una de las banderas que AMLO ha desplegado en todos sus años de campaña. Ha dado a conocer que emprenderá “la cuarta transformación de México” y que acabará con la corrupción gubernamental. Para eso deberá sanear y recuperar todo el sistema de administración y de procuración de justicia.

Se deberá enfrentar a quienes se han beneficiado de la corrupción gubernamental dentro y fuera del gobierno por décadas.

Según cifras del Índice de Percepción en Corrupción 2017 de Transparencia Internacional, México, por su nivel de corrupción, se ubicó en el sitio 135, de un total de 180 naciones que fueron consideradas. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha estimado que el costo a consecuencia de la corrupción por trámites vehiculares, de educación pública, registro civil o contacto con autoridades de seguridad pública es de siete mil 217 millones, equivalente al 0.4% del PIB. Hay especialistas que mencionan que la corrupción podría costar 5% del PIB e incluso se habla de 900 mil millones de pesos y hay cálculos del Fondo Monetario Internacional que estiman un costo del 2%.

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Pobreza

Más de la mitad de la población mexicana es pobre. Según la UNICEF, 11.2 millones de mexicanos viven en pobreza extrema, que es el estado más grave de precariedad donde las personas no son capaces de satisfacer necesidades básicas. El tabasqueño deberá enfocarse en combatir la desigualdad y la falta de oportunidades. Será clave aprovechar el bono demográfico.

A decir de los expertos, la realidad muestra que muchos jóvenes no tienen formación. Se está desaprovechando la etapa productiva, creativa y de mayor vitalidad. Cuando esos jóvenes sean viejos, no tendrán de qué vivir ni la protección social necesaria para llevar un vejez digna.

TLCAN

A principios de junio, en Nueva York, el académico Gerardo Esquivel, asesor de Andrés Manuel López Obrador en materia económica, advirtió que si Donald Trump mantiene “posiciones irreductibles”, el gobierno de AMLO dejaría las negociaciones que tienen como fin modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Esquivel sostuvo que preferirían que no hubiera TLCAN a un mal TLCAN: “Si tenemos del otro lado posiciones irreductibles como la cláusula de expiración o las reglas de origen, que no nos gustan, no vamos a conceder en esas dimensiones”, y resaltó que la intención del gobierno del tabasqueño sería comenzar de buena fe negociaciones tras la elección del próximo domingo con el fin de obtener un TLCAN “moderno y actualizado”. El reto principal: Donald Trump.

Reforma educativa

Antes y durante su campaña, López Obrador prometió dar “marcha atrás” a la Reforma Educativa en caso de llegar a la presidencia. Esto, según ha explicado, será por medio de un proyecto de reforma a la Ley del Servicio Profesional docente que enviará al Congreso de la Unión con el fin de eliminar “la evaluación punitiva” y un sector del magisterio ya prometió una “total adhesión” al tres veces candidato.

Según el presidente del Colegio de Postgraduados de Educación del Estado de Veracruz, esto no será fácil porque ha sido aprobada por el Congreso, lo que la eleva a orden constitucional, pero si se considera que de ser presidente, López Obrador tendría también una mayoría en ambas cámaras, esto le permitiría impulsar cambios y reformas con cierta holgura.


Reforma Energética

A mediados de abril, Gerardo Esquivel señaló en el panel “La Economía en el próximo sexenio” organizado por la Universidad Iberoamericana, que la reforma energética no se puede echar para atrás, pero que se tienen que valorar sus costos y sus beneficios, lo que no implica terminar con la reforma. Esquivel sostuvo  que la administración de López Obrador no se cerrará a la participación privada en el mercado energético.


Si gana la presidencia, AMLO construirá dos refinerías en Tabasco y Campeche que impulsarán la autosuficiencia energética nacional, con una inversión para ambos complejos energéticos de 6,000 millones de dólares, con una capacidad de producción diaria de 300,000 barriles de combustibles diarios según explicó Rocío Nahle, coordinadora parlamentaria de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la revista Forbes.


Economía

Para las principales calificadoras, los retos que AMLO deberá enfrentar si logra triunfar el próximo domingo son variadas. Para Shelly Shetty, directora senior y jefa de gobiernos soberanos de América Latina de la calificadora de crédito Fitch Ratings, el triunfo de López Obrador generaría incertidumbre y volatilidad. por lo que será un reto para la administración del morenista mantener bajo el nivel de inflación y de la deuda pública.

JP Morgan descarta riesgos a las finanzas públicas si AMLO llega a la presidencia y Moody’s, por medio de su director general, Alberto Jones Tamayo, ha dicho que el tabasqueño no representa un riesgo crediticio para el país, mientras que Jaime Cortina, titular de operaciones y sistemas de pago de Banxico, dijo que los mercados no se verán afectados si gana López Obrador: “Lleva siendo puntero prácticamente toda la campaña. Entonces yo sí soy de la impresión que el mercado ya descontó con una alta probabilidad que ese equipo sea el que resulte ganador”.

Según Pejenomics, la publicación que busca explicar el plan económico del líder de Morena, el programa económico de AMLO se centrará en reactivar la economía. Según Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, “Andrés Manuel […] podría ser un líder, efectivo, benéfico para los negocios y con un marcado sentido de justicia social; un gobierno reformista para México”.

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