Especialistas y empresarios coinciden en la urgencia de revertir el retroceso en materia de inversión, así como rebasar el tope de Inversión Extranjera Directa (IED) marcado por el Gobierno Federal, lo cual frena el crecimiento e impide alcanzar, por lo menos, tres por ciento; “le pusieron una camisa de fuerza a la economía”.
De cara al segundo debate presidencial, el titular del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada Pascal; el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz Gallegos, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, señalaron las deficiencias en inversión.
Enfatizaron que México deberá revertir, en los próximos años, el retroceso de inversión pública, fortalecer el ambiente para la inversión privada que se ha debilitado y revertir el tope de la IED que ronda en los 30 mil millones de dólares al año; que se quedó estancada durante muchos años ante la ausencia de seguridad jurídica, certidumbre y apoyos fiscales.
Foncerrada dijo que, debido a esta situación, espera respuestas concretas de los candidatos frente al tema de inversión, que expresó su peor ejemplo en la actual administración.
En entrevista para CAPITALMEDIA, lamentó que a pesar de que la inversión es fundamental para incentivar el Producto Interno Bruto (PIB), en los últimos 40 años se descuidó, aun cuando es fundamental para generar empleos y “por eso es tan importante cuidarla”.
“Cuando China tuvo una inversión de 45 por ciento, creció a tasas cercanas a 10 por ciento; en Corea, invirtieron 30 por ciento y su economía creció de cinco a siete puntos; India algo similar. En el caso de México, tenemos que apenas llegamos a 21 por ciento, 21.5 por ciento y es imposible llegar siquiera a crecer a tres por ciento. Como proporción del PIB, debíamos llegar al menos a 25 por ciento, o sea cuatro puntos más de este 21, donde andamos para alcanzar el cuatro por ciento”.
Para el especialista, es preocupante que la inversión pública haya caído desde hace prácticamente ocho años desde los dos últimos de Calderón; y en este periodo de Peña Nieto.
Foncerrada Pascal recordó que cuando México creció entre seis y siete por ciento, tuvo importantes inversiones; y hoy se puso “una camisa de fuerza a la economía”, a la inversión pública, lo cual provocó una infraestructura parada, rezagada y que en nada ayuda a generar empleos.
Por su parte, De la Cruz Gallegos refirió que los candidatos deberán explicar cómo van a revertir el retroceso que hay en inversión pública, la más baja en una década; cómo se fortalecerá el ambiente para que se incremente la inversión privada nacional que ha venido aminorándose también en algunos sectores, como el de la construcción fundamentalmente.
En tercer lugar expuso el director del IDIC cómo se rebasa el tope de la IED, que más o menos ronda los 30 mil millones de dólares al año, pero que ahí se queda por muchos años; y donde prácticamente 40 por ciento de esa IED es reinversión, o sea no es inversión nueva, sino de las ganancias que tienen aquí, lo vuelven a reinvertir.
“La inversión que hemos tenido se consolida en el sector automotriz, no llega nueva inversión a tecnologías más avanzadas; digamos que México está fuera de la inversión con la industria 4.0, por ejemplo”, mencionó.
Los candidatos, acotó, deben modificar su perspectiva para atraer inversiones, seguridad, marco de estado de derecho, la corrupción; la falta de inversión pública que también inhibe la inversión privada y la ausencia de una política industrial que dé facilidades a la inversión, sobre todo en los temas industriales; y generar el marco fiscal, financiero y productivo que impulse a la inversión.
El director del IDIC agregó que la IED, nada más como comparativo, hoy es la mitad de Brasil, y México tendría que recibir entre 10 mil y 15 mil millones de dólares más cada año; y en la parte privada, invertir y generar un entorno para que haya, por lo menos, otros 15 mil millones de dólares adicionales de inversión privada nacional cada año.
Por su parte, Juan Pablo Castañón espera compromisos de los candidatos acerca de un proyecto de inversión, el cual crezca tanto la inversión pública como la privada; ya que si se quiere crecer, hay que invertir en infraestructura, logística, puertos, carreteras, emplear la red de ferrocarriles, acelerar el movimiento de las mercancías y, al mismo tiempo, asegurar que con estado de derecho se respetarán las vías de comunicación.
“Será una muy buena oportunidad para observar cuál es el proyecto de México conectado al mundo, el grado de conexión, compromiso y competitividad para que empresas mexicanas compitan en el orbe, e integrar a pequeñas y medianas empresas; necesitamos conocer su visión”.
