Los 3 rounds de AMLO con empresarios

Andrés Manuel López Obrador busca por tercera ocasión la presidencia de México. En su periplo político ha conjuntado fuerzas, apoyos, ha creado un partido político, pero también se ha enfrentado a las críticas de ciertos sectores de la sociedad por sus propuestas de gobierno.

Los empresarios han sido uno de esos sectores con los que el tabasqueño se ha visto confrontado en sus tres campañas electorales; aunque en esta última ha aseverado que ya “zafa” de cualquier pleito con ellos.

Desplegados van y vienen y en este 2018 el mayor encono entre empresarios y el candidato lo representa la propuesta del morenista de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, con lo cual, a decir de los primeros, se verían afectadas las inversiones y empleos.

Aquí un recuento de los dimes y diretes entre Andrés Manuel López Obrador y los empresarios mexicanos.

1.- 2006, “un peligro para México”

En su primera elección presidencial, el tabasqueño fue tachado por los empresarios como “un peligro para México”.

En ese entonces, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), presidido por José Luis Barraza, financió una serie de spots televisivos en los que, precisamente, el slogan principal era esa frase.

En el 2006, los empresarios argumentaban que “apostarle a algo distinto” era retroceder. Los spots, creados por el consultor político Alejandro Solá, favorecieron al panista Felipe Calderón, quien ganó la presidencia en una cerrada elección.

En la campaña publicitaria los conceptos crisis, devaluación y deuda aparecían al por mayor en una clara alusión al miedo.

En aquel entonces una frase de Obrador que causó escozor entre los empresarios fue “primero los pobres”, con lo que se difundió la idea entre la clase alta y media de que si ganaba la contienda electoral confiscaría casas y empresas.

2.- 2012 y su efímera alianza con empresarios

En este año, Andrés Manuel López Obrador cambió su discurso y algunos empresarios comenzaron a arroparlo.

Incluso, en esa campaña electoral, el tabasqueño prometió no aumentar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), contener la inflación, respetar la autonomía del Banco de México y mantener el equilibrio macroeconómico.

En ese año el candidato tuvo varias reuniones con empresarios e incluso lanzó un convenio con el sector privado nacional para impulsar la inversión, el empleo y la prosperidad.

Sin embargo, en una reunión con 200 directivos e integrantes de empresas, Obrador fue cuestionado sobre lo que había escrito en su libro “El nuevo proyecto alternativo de nación”, que era la base de su plataforma de gobierno.

Los empresarios le cuestionaron que en algunas páginas (88 y 89) escribiera que las asociaciones patronales son los “verdaderos parlamentos de las clases dominantes y enemigos de la libertad”.

En aquel entonces, Obrador sólo atinó a contestar que él no había escrito eso, sino un grupo de intelectuales y, aseveró, que sólo se encargó de la introducción.

En el 2012, el equipo de trabajo de AMLO fue acusado de pasar la charola entre empresarios para juntar 6 millones de dólares que garantizarían su triunfo.

En ese año perdió la elección, por amplio margen, ante Enrique Peña Nieto.

3.- 2018 y el nuevo aeropuerto de la CDMX

“No vamos a pelearnos, lo resumo diciendo zafo, no va a haber pleito con los empresarios, con los empresarios de México muy buena relación vamos a tener siempre, y con todos, amor y paz”, aseguró Andrés Manuel López Obrador en una gira por Nuevo León.

En el municipio de Guadalupe, de forma simbólica, sacó un pañuelo blanco en señal de paz.

La propuesta del tabasqueño que ha generado distancia con este sector, es la de cancelar las obras del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México lo que, para el sector empresarial, ahuyentaría las inversiones y provocaría desempleo.

Los empresarios lanzaron un desplegado en el que señalaron que responsabilizar a las empresas de ser las causantes de la mayoría de los males que aquejan a México, “es no entender la naturaleza del sector productivo”, en clara referencia a Obrador, quien ha señalado que un grupo de empresarios son los responsables de “la mayoría de los males del país”.

Carlos Slim, quien tiene inversiones en el nuevo aeropuerto, también se ha manifestado y dicho que “el aeropuerto va y no discutiré con nadie”.

Cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México es tanto como “suspender el crecimiento económico del país”, dijo Slim Helú, presidente honorario del Grupo Carso, quien consideró, además, que los candidatos a la presidencia no deben involucrarse, pues esta es una decisión tomada.

El empresario defiende el proyecto, que cha comparado con el Canal de Panamá, porque “generaría desarrollo económico y social en una zona marginada, que traerá, en sueldos, 60 mil millones de pesos e inversión en insumos por 120 mil millones”.

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