POR NOEMÍ GUTIÉRREZ
Una persona aparentemente sorda se presentó a las afueras de la casa de transición del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para manifestarse y pedir que le quitarán las “brujerías” y hacer escuchar sus quejas, pues según fue envenenado.
“La esquizofrenia me anda siguiendo, me hace una vida de cuadritos”, dijo.
La persona se identificó como Leobaldo Centeno Vargas y amenazó con prenderse fuego en plena vía pública, para que le hicieran caso. Sin embargo, dos personas se acercaron a él para retirarle una manta con thiner y un encendedor antes de que lograra prenderse fuego.
Los de la Oficina de Atención Ciudadana de la casa de transición explicaron que no es la primera vez que llega pidiendo ayuda; en esta ocasión le ofrecieron canalizarlo a una institución médica psiquiátrica.
Por otro lado, a los medios de comunicación les mostró los documentos en los que aseguraba que no lo atendían. Discretamente, a Leovaldo “N” le pidieron que esperara la atención en la esquina de Chihuahua y Monterrey, a unos 15 metros del acceso principal de las oficinas del tabasqueño.
Policías capitalinos se lo llevaron en un taxi a la delegación Cuauhtémoc, porque no quiso abordar una patrulla. Después lo que analizarán a un hospital para que reciba atención médica psiquiátrica.
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