IMSS le reimplantó brazo que se voló con una escopeta

Guadalajara.- Gracias a la rehabilitación recibida en el IMSS en Jalisco, Miriam Maribel Salazar Macías ha recuperado la movilidad de su brazo izquierdo en un 85 por ciento, el cual estaba casi desprendido a la altura del hombro, pues hace 14 años una bala de una escopeta hizo blanco en dicha extremidad.

En un comunicado, el experto en Cirugía Reconstructiva adscrito al Hospital de Especialidades de la dependencia, César Camaño Ibarra, recuerda el caso de Miriam Maribel, quien llegó al nosocomio con grandes probabilidades de perder el brazo izquierdo.

El especialista aseguró que se trata de un caso muy dramático porque era una amputación muy desventajosa, ya que no era como de “guillotina” sino que todo venía muy deteriorado, músculos, piel, hueso, nervios, venas.

“Era complicado para todos. Me reuní con un equipo que incluyó Traumatología, Rehabilitación y hasta Psiquiatría y Psicología, porque fue un golpe muy duro para la paciente y nosotros hicimos todo lo humanamente posible para ser exitosos. Así fue”, recordó.

Indicó que de inicio se le dio una atención intensiva debido a que recuperar la función de su brazo iba a ser un proceso largo, pero se logró gradualmente con rehabilitación.

“Incluso, con los movimientos del día a día, ella recientemente se incorporó a un trabajo estable, donde puede desarrollar labores manuales sin mayor problema”, resaltó el especialista.

Por su parte, Miriam compartió que el accidente fue en una granja ubicada cerca de El Salto, en donde dos invitados a un cumpleaños jugaban con el arma.

“El tiro me pegó a mí. La verdad en ese momento no sentí nada, no vi que me habían dado el disparo, pero me llevaron a Centro Médico”, destacó.

Añadió que el pronóstico médico no era alentador por las características de la lesión: se habían perdido las conexiones del brazo en músculos, huesos y nervios y era probable que la reimplantación no funcionara.

La intervención duró más de ocho horas. Estuvo en Terapia Intensiva dos días con el fin de que los especialistas evaluaran la evolución de su brazo reimplantado y saber si era posible recuperar la movilidad.

“La recuperación fue muy difícil porque hubo varias cirugías después de la más compleja. En otra intervención me colocaron clavos por fuera y los dejaron ahí para ponerme placas. Fueron operaciones muy cercanas y hubo mucha tensión en la familia, tenían que ayudarme a hacer todo, pero creo que esa situación nos unió más a todos”, dijo.

Ahora, Miriam tiene 32 años y es madre una pequeña de tres, y comenta que gracias a ese largo período de recuperación y a la atención multidisciplinaria que le ha dado en los tres niveles de atención del IMSS Jalisco ha recuperado la movilidad de su brazo en un 85 por ciento.

“Cuando me sucedió esto me creía inmortal, que no nos pasaba nada, pero aprendí que en un ratito nos puede cambiar la vida, y que debemos aceptarnos como somos, porque tengo muchas cicatrices pero estoy completita, con mucha salud, agradeciendo al doctor que me operó, a quienes me han rehabilitado”, afirmó.

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