Senado evita venta de infantes para matrimonio en comunidades indígenas

 

En un hecho histórico, el Senado de la República aprobó por unanimidad de 75 votos, una reforma al Artículo Segundo de la Constitución, que prohíbe la venta de niñas y mujeres con propósitos de matrimonio por usos y costumbres en pueblos indígenas de nuestro país.


En un hecho histórico, el Senado de la República aprobó por unanimidad de 75 votos, una reforma al Artículo Segundo de la Constitución, que prohíbe la venta de niñas y mujeres con propósitos de matrimonio por usos y costumbres en pueblos indígenas de nuestro país.

Al inicio de la sesión ordinaria, las y los legisladores se enfrascaron en un debate plagado de insultos por el tema de la seguridad; sin embargo, casi al término de los trabajos, cerraron filas en torno a la petista Geovanna Bañuelos , quien se quejó porque sacaron de la orden del día la discusión y análisis de la reforma al Artículo Segundo Constitucional que planteó el Partido del Trabajo hace varios años.

En votación económico el pleno autorizó el trámite legislativo que propició la senadora por Zacatecas, el cual señala que las niñas y mujeres indígenas de México tienen derecho a vivir libres de violencia, de todo tipo de discriminación y no deben ser sometidas a ningún tipo de explotación o vejación.

Detalló que esta práctica viola los derechos humanos al configurarse el matrimonio forzado y puede constituir el delito de trata de personas, ambas prácticas prohibidas y sancionadas por las normas nacionales e internaciones.

Gabriela Benavides, del PV y Josefina Vázquez Mota, del PAN, denunciaron que los usos y costumbres no pueden ser usados como pretexto para perpetuar prácticas discriminatorias y violentas contra las niñas y mujeres indígenas, en donde los hombres creen tener el derecho de vender a sus propias hijas entre 12 y 15 años para casarse o para dedicarse al trabajo doméstico.

Geovanna Bañuelos recordó que su partido presentó la iniciativa el pasado 19 de octubre de 2021 y fue hasta este martes cuando el Senado la retomó, pues las y los senadores comprendieron que el matrimonio infantil es una violación inadmisible a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, protesta a la que se sumaron legisladores de todos los partidos.

Dijo que la reforma terminar con esta práctica tan lamentable en muchas regiones de nuestro país, cuando hoy se deben reconocer, respetar, promover y garantizar los derechos y libertades, sobre todo de los grupos en situación de vulnerabilidad y opresión que luchan para que estos les sean reconocidos y garantizados, entre ellos se encuentran las niñas y mujeres que afrontan con valor un destino incierto y sumamente cruel.

Indicó que el objetivo de esta iniciativa es que los sistemas normativos de los pueblos y comunidades indígenas respeten en todo momento la dignidad e integridad de las mujeres y que, en ningún caso, las prácticas y costumbres comunitarias podrán vulnerar los derechos humanos de niñas y mujeres indígenas.

Josefina Vázquez Mota manifestó que las niñas, niños y adolescentes no tienen partido, tienen derechos y este derecho que está salvaguardado en la Constitución es totalmente atroz, violado cuando se permiten o se es indiferente o se consienten estos matrimonios forzados.

La iniciativa se envió a la Cámara de Diputados para seguir con el trámite legislativo y lograr su total aprobación.

AGM