Senadora busca prohibir importación de madera de tala ilegal

Tala ilegal Foto: Internet
Tala ilegal Foto: Internet 

Uno de los problemas mundiales que más contribuye a la deforestación, es la tala ilegal de árboles y el comercio internacional de la madera extraída de ellos.


La senadora Susana Harp Iturribarría refirmó que, de acuerdo con la organización Global Financial Integrity, la tala ilegal es un delito lucrativo que afecta no sólo al ambiente, sino a la seguridad humana; además, ocasiona que los países en desarrollo dejen de percibir, en conjunto, por lo menos 10 mil millones de dólares anuales por concepto de contribuciones.

Por ello, propuso reformas a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, a efecto de impedir la importación de madera ilegal y establecer controles más estrictos, similares a los adoptados en países y regiones con altos estándares de protección al ambiente.

La legisladora de Morena explicó que uno de los problemas mundiales que más contribuye a la deforestación, es la tala ilegal de árboles y el comercio internacional de la madera extraída de ellos.

Ante esta problemática, Susana Harp dijo que la importación de madera ilegal a nuestro país representa una competencia desleal para las empresas comunitarias, que asumen altos costos para cumplir con certificaciones internacionales.

La senadora señaló que uno de los principales países de los que México importa maderas es Perú, el cual tiene altas cifras en el índice de ilegalidad y comentó que el Centro para el Derecho Ambiental Internacional reveló que 75 por ciento de esta materia prima, que proviene del país sudamericano y que llega a puertos mexicanos, es de carácter ilegal.

Advirtió que se ponen en riesgo las posibilidades de desarrollo para las familias rurales que dependen de ellas, lo que incluye a comunidades indígenas que no cuentan con otros medios de subsistencia.

Harp Iturribarría consideró indispensable establecer mecanismos que propicien el mejoramiento de la gobernanza forestal y desincentiven la tala ilegal, fomentar el manejo forestal sustentable y el comercio de madera de procedencia legal; es decir, aquélla que tiene verificado y controlado su origen, proceso de producción, transformaciones, transporte y comercialización, conforme a la normativa aplicable.

Otro de los aspectos de la iniciativa, es que México pueda contribuir con otros países a controlar el comercio de madera ilegal, en congruencia con el principio de cooperación internacional y dar cumplimiento a las obligaciones asumidas por nuestra nación con sus socios comerciales de la región América del Norte, en el marco del T-MEC.

Resulta necesario que nuestro país establezca controles más estrictos para el ingreso de madera proveniente de todos los países, incluyendo la exigencia de acreditar su legal procedencia, puntualizó la senadora Susana Harp.