Senadores reconocen falta de responsado a elementos de seguridad pública y sus familias

 

Las cifras dan cuenta de la limitada capacidad con que contamos en materia policial, pues no se tiene un estado de fuerza suficiente para cubrir las necesidades de seguridad de la población mexicana.


Es urgente construir una base mínima de seguridad social especializada para las y los policías locales de nuestro país, aseguraron los presidentes de las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos; Segunda en el Senado de la República, Olga Sánchez Cordero y Rafael Espino de la Peña.

Al encabezar el Foro “Cuidar a quienes nos cuidan. La construcción de un Modelo Básico de Seguridad Social para Policías”, organizado por ambas comisiones, Sánchez Cordero subrayó que ese tema es un reclamo “urgentísimo” para otorgar respaldo institucional para la familia de las y los policías en caso de muerte; a la educación de sus hijos e hijas no solamente en caso de que ellos falten, sino también becas hasta la licenciatura.

La también ministra en retiro destacó que ese y otros aspectos como salarios dignos, créditos para casa-habitación representan una deuda histórica de la sociedad con las y los policías. Toda vez que, a pesar de que en los últimos 20 años se han hecho muchos esfuerzos en varias entidades federativas. En la mayoría de los casos estos han sido insuficientes.

Ante funcionarios de Seguridad Pública de varios estados, así como especialistas y académicos en la materia; la senadora por Morena lamentó que, a pesar de que hoy ya es una obligación apoyar a las y los uniformados establecida en el artículo 45 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, su redacción es tan general y ambigua que ha dejado sin posibilidades reales de una aplicación general en beneficio de nuestros policías.

“Así que cuidemos a quienes nos cuidan”. Subrayó la legisladora al comentar que esa frase debe ser una constante y un compromiso para que todos los elementos de seguridad pública al servicio del Estado puedan tener las prestaciones que merecen; sin embargo, reconoció que “hoy el sistema de seguridad está ampliamente diagnosticado; pero lamentablemente pobremente atendido por la mayoría de las entidades federativas, con sus honrosas excepciones”.

Rafael Espino refirió que en los Estados democráticos se tiene como responsabilidades primordiales; garantizar a su población el ejercicio pleno de sus libertades, brindar condiciones de certidumbre jurídica y sentar bases para una convivencia social armónica.

Lo anterior no se limita a acciones de prevención o persecución de los delitos. Sino que se complementa con las actividades de impartición de justicia y de protección de los derechos humano en este engranaje institucional establecido para atender la y valiosa labor de cuidar la vida e integridad de los mexicanos.

De acuerdo con el reporte internacional luego en 2021 de la firma Gallup, México fue el tercer país de Latinoamérica en donde la población se sentía menos segura; con mayor desconfianza hacia los organismos públicos a cargo de velar por el Estado de derecho.

Según el secretariado del sistema nacional de seguridad pública, en diciembre de 2019 a nivel nacional había en promedio 1.02 policías por cada mil habitantes; uno por debajo el estándar mínimo global de 1.8 policías.

Las cifras anteriores dan cuenta de la limitada capacidad con que contamos en materia policial; pues no se tiene un estado de fuerza suficiente para cubrir las necesidades de seguridad de la población mexicana. Lo que se suma a la naturaleza misma del trabajo riesgoso de ser policía.

Tras comprometerse con los asistentes a tener en el Senado un aliado para impulsar normas que aseguren garantizar el orden público; Rafael Espino manifestó que “tenemos que reconocer normativamente la labor de las fuerzas policiacas en el país y no escatimarles prestaciones tan necesarias para el desempeño de su labor”.

AGM