SEP debe mejorar condiciones de las escuelas para que el regreso a clases sea seguro: PRI

escuelas Foto: Internet
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Los priistas dijeron que es necesario conocer cuál estrategia para revertir el deterioro de los inmuebles, cerrados desde el 17 de marzo del 2020 debido a la pandemia.


La fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de la Diputados, solicitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) un informe sobre las condiciones en que se encuentra la infraestructura escolar, a fin de garantizar el regreso a clases seguro, una vez las condiciones sanitarias lo permitan.

Los priistas dijeron que es necesario conocer cuál estrategia para revertir el deterioro de los inmuebles, cerrados desde el 17 de marzo del 2020 debido a la pandemia.

Indicaron que se requiere dar un mantenimiento adecuado a las escuelas, a fin de garantizar la seguridad de los estudiantes y maestros.

Por ello, solicitaron a las autoridades educativas federales y locales pongan en marcha un plan de conservación y arreglo de las escuelas, que hoy tienen problemas como: maleza crecida, vidrios rotos, deterioro en pintura y fachadas, impermeabilización, falta de retretes, grifos, cableado eléctrico y lámparas. En los peores casos, incluso, robo de equipos de televisión y cómputo.

“A más de un año del cierre en todos los niveles, como consecuencia de la pandemia, las autoridades educativas no han informado del estado real de la infraestructura escolar. La sociedad necesita saber ¿Qué proporción de las escuelas está en condiciones de arrancar clases presenciales?, ¿qué acciones se tienen contempladas para el mejoramiento de los planteles educativos?, ¿cuánto tiempo llevará? y ¿cuál será el presupuesto requerido?”, cuestionaron los priistas.

Los legisladores estimaron que debido a los potenciales costos educativos de la pandemia, resulta de la mayor relevancia colocar a la educación en el centro de la agenda gubernamental de recuperación post Covid-19, para que siga siendo motor para retomar el camino del desarrollo.

Señalaron que el confinamiento de los más de 37 millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que continuaron sus clases desde casa, trajo consigo pérdidas en el aprendizaje, un aumento de la deserción escolar y una mayor desigualdad.

Además, la crisis económica que afecta a los hogares, también agravará el daño, debido a la reducción de la oferta y demanda educativa, impactos que tendrán un costo a largo plazo sobre el capital humano y el bienestar.

A esta problemática del sector educativo, dijeron, se suma el deterioro de la infraestructura, que también es un componente crítico y contribuye a la calidad de la educación, porque las escuelas, además de ser el lugar donde los alumnos aprenden, también es el sitio donde pasan la mayor parte de su tiempo después del hogar.