En un foro organizado este miércoles por la senadora Blanca Piña, de Morena, en donde solo participaron defensores de la reforma presidencial en materia eléctrica, la anfitriona manifestó que, como mexicanos y mexicanas, “tenemos la responsabilidad de defender nuestra soberanía energética”.
Bajo el titulado de “La reforma eléctrica, un paso en la recuperación de nuestra soberanía energética”, los ponentes criticaron a la oposición en el Congreso de la Unión, de frenar que el Estado garantice la confiabilidad del sistema tarifario de precios en la materia, el cual solo será actualizado debido a la inflación, puntualizó Juan Carlos Escalante Aguilar, coordinador nacional de la Asociación Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica.
Martín Esparza, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, manifestó que sabía del rechazo de la “derecha recalcitrante de forma inmediata, con ataques de odio y el cinismo descarado en contra de la iniciativa presidencial”.
Sin embargo, consideró que los electricistas esperaban una nueva nacionalización integral de la industria eléctrica, “una limpia completa de la industria eléctrica” para reforzar y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Silvia Ramos Luna, secretaria general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, dijo que la reforma en materia eléctrica que modifica los artículos 25, 27 y 28 constitucionales para recuperar la rectoría del Estado en materia de electricidad, pretende regresar al pueblo lo robado en la reforma energética de 2013.
Acusó que empresas generadoras de energía eólica en el Istmo de Tehuantepec han despojado de sus tierras a muchas comunidades y asesinado a quienes se oponen: “Con mucha rabia podemos afirmar que la energía generada por las eólicas en Oaxaca, está manchada de sangre”.
Ángel Balderas Puga, analista del sector energético, destacó que la energía no es cualquier mercancía, no se puede tratar como la producción de vasos, botellas, manteles o mesas, es algo estratégico y de seguridad nacional a la que se aponen los neoliberales.
