Cómo surgió el Cártel Jalisco Nueva Generación

 

Las recientes detenciones de algunos líderes podrían mermar al grupo delictivo


Autoridades federales capturaron a la esposa del líder del cártel Jalisco Nueva Generación este fin de semana.

Rosalinda González Valencia, cónyuge de Nemesio Oseguera Cervantes, alías “El Mencho”, está acusada de administrar las finanzas del cártel.

Aunque dicha detención fue la más mediática, en el mismo lugar los infantes de Marina también capturaron a Gerardo Botello Rosales, alias “El Cachas”.

Botello Rosales sería quien maneja las operaciones del cártel en los estados de Guanajuato y Michoacán y está acusado de homicidio, secuestro y extorsión.

El estado estadounidense de Oregon solicitó su extradición por un homicidio en 2002.

Aunado a esto, Elementos de la Secretaría de Marina, en coordinación con agentes de investigación criminal de la PGR, detuvieron a Javier “N”, alias “El Peque”, considerado el principal proveedor de precursores químicos para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Además, la semana pasada, se informó de la detención de Adrián “N”, presunto operador financiero del grupo delincuencial.

El grupo criminal, al cual también se le asocia con el reciente atentado que sufriera el secretario de Trabajo y ex fiscal general de Jalisco, Luis Carlos Nájera, pareciera, con las actuales detenciones, que está en su última fase de operaciones.

SU ORIGEN

El Cártel de Jalisco Nueva Generación se ha consolidado como una de las organizaciones del crimen organizado que no solo preocupa a las autoridades nacionales, sino también de Estados Unidos.

El surgimiento del CJNG –grupo de sicarios conocidos primero como Los Mata Zetas- se remonta a las fracturas internas en el Cártel de Sinaloa y Cártel del Milenio, encabezado este último por Los Valencia en 2010.

El Cártel de Jalisco Nueva Generación, asentado en el occidente de México y liderado hoy por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, irrumpió en el mapa nacional criminal tras la muerte en 2010 en Guadalajara de Ignacio “Nacho” Coronel, operador del Cártel de Sinaloa.

Desde entonces, el CJNG ha crecido vertiginosamente. Ha tomado el control de la producción de metanfetaminas en la región, y ha ingresado significativamente al mercado de drogas en Estados Unidos, donde cifras oficiales estiman que existen más de 22 millones de consumidores de estupefacientes, mayores de 12 años.

El grupo delictivo ha hecho uso de la violencia para demostrar su poder. Ha efectuado ataques a medios de comunicación (en 2013 lanzó granadas al diario local Mural, perteneciente a Grupo Reforma); ha realizado narcobloqueos; cavado fosas clandestinas en los límites de Jalisco y Michoacán y participado en la desaparición de civiles ajenos al crimen organizado.

Y no queda ahí. Las autoridades locales le han atribuido su participación en crímenes de altos funcionarios, como el de Jesús Gallegos, secretario estatal de Turismo, ocurrido en 2013, y el del alcalde panista de Ayutla, en 2014.

LA ATOMIZACIÓN

El 28 de julio de 2010 marcó una nueva fecha en el mapa del narcotráfico en Jalisco.

Ese día, 200 soldados llevaron a cabo un operativo en una residencia de Colinas de San Javier, una de las más exclusivas de Guadalajara. En un intercambio de balas dieron muerte a Ignacio “Nacho” Coronel, uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“El Cártel Jalisco Nueva Generación es un cártel emergente. Tomó fuerza tras la muerte de Nacho Coronel. También surgió el de La Resistencia y el de La Corona, éste último, integrado por gente del mismo Coronel”, relató Jaime Ramírez Yáñez, periodista con más de 30 años de experiencia en temas de seguridad, a Reporte Índigo.

Los días posteriores a la muerte de Coronel surgieron enfrentamientos entre dos grupos rivales: el CJNG de “El Mencho” y La Resistencia, de Ramiro Pozos González, alias “El Molca”.

En su libro Historia del Narcotráfico en México, Guillermo Valdés Castellanos, ex director del Cisen en el gobierno de Felipe Calderón, detalla que entre 2010 y 2011 tres conflictos fueron de gran relevancia para las autoridades mexicanas.

El primero fue el que protagonizaron el cártel del Golfo y Los Zetas, en estados como Tamaulipas y Nuevo León. El segundo tuvo como actores a varios grupos surgidos de la disgregación de la organización de los Beltrán Leyva, principalmente en Guerrero y Morelos.

“En el tercer conflicto, Jalisco y Colima, se convirtieron en otro escenario de la violencia por el enfrentamiento entre dos grupos que se disputaban, además del mercado local de drogas, el control de la producción de metanfetaminas.

“En esta disputa se enfrentaban grupos del Pacífico (Sinaloa) convertidos en el cártel de Jalisco Nueva Generación, y la Resistencia, organización escindida de la Familia Michoacana”, según Valdés.

Por esos años, el CJNG y La Resistencia marcaron diversos episodios de violencia en la zona metropolitana de Guadalajara, que incluyeron bloqueos viales con autobuses incendiados, ataques con granadas y balaceras.

En su publicación, el ex director del Cisen proporciona datos del gabinete de seguridad nacional sobre los homicidios que dejaron varios enfrentamientos entre las bandas criminales: entre 2010 y 2011, la ola de violencia en Jalisco y Colima dejó aproximadamente mil 864 homicidios, vinculados a esa lucha.

En su declaración del 12 de septiembre de 2012 ante autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, “El Molca” relató que tanto La Resistencia como el CJNG habían surgido del cártel del Milenio, que operaba en la zona colindante entre Jalisco y Michoacán.

Dicho cártel trabajaba a su vez con el grupo de Ignacio Coronel, pero en 2009 sufrió un fuerte golpe: Oscar Orlando Nava Valencia, conocido como “El Lobo”, fue detenido.

“Empieza la guerra contra Los Cuinis, en Colima, contra los Menchos, y ahí es cuando se da la ruptura del cártel del Milenio. Erick (Valencia) quiere poner al Mencho y nosotros decimos que no […] Nos salimos de Jalisco con el apoyo de la Familia Michoacana y surge La Resistencia, con gente de Los Altos, de Colima y de Jalisco”, relató “El Molca”.

Remató: “Ahora la guerra es entre el cártel de Sinaloa y el cártel de Jalisco Nueva Generación”.

ESCUADRÓN DE LA MUERTE

Unos 35 cadáveres aparecieron en septiembre de 2011 en plena avenida Ruiz Cortines, en Boca del Río, Veracruz. El 22 de ese mes, cinco hombres encapuchados y vestidos de negro, aparecían a cuadro en un video que circuló en You Tube. El grupo se hacía llamar Matazetas y ser un brazo del CJNG.

Dos meses más tarde, Los Zetas responderían: 26 cuerpos fueron encontrados sobre la avenida Lázaro Cárdenas, en Guadalajara, a unas cuadras de donde se llevaba a cabo la edición de ese año de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Antes que finalizara aquel año, la agencia especializada en temas de seguridad internacional Stratfor, subía a su portal el reporte titulado “CJNG: ¿amenaza regional con alcance nacional?”.

“El CJNG ha participado activamente en Jalisco, y alguno de sus subgrupos, conocido como Matezetas o asesinos de Zetas, ha afirmado que ejecutó la matanza de decenas de presuntos Zetas en Boca del Río, en el estado Veracruz […] el CJNG está evolucionando de una organización regional, en un escuadrón de la muerte con alcance regional”, advertía la agencia.

Previo al arranque del periodo electoral de 2012, en marzo de ese año, las autoridades propinaron un fuerte golpe al CJNG. Erick Valencia “El 85”, uno de los fundadores del grupo, fue capturado por el Ejército mexicano en una de sus casas en la colonia Lomas Altas, en Zapopan.

El CJNG no se quedaría cruzado de brazos.  Horas después de la detención de Valencia, llevó a cabo 16 narcobloqueos con 25 vehículos incendiados y enfrentamientos, que cobraron la vida de tres personas: una menor de edad, un chofer un autobús del transporte público y un presunto sicario. Y en enero de 2014, Rubén Oseguera, alias “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera, fue arrestado en Zapopan; un año más tarde, salió libre por falta de pruebas.

La guerra estaba declarada también a las autoridades.

Con la llegada del PRI a Casa Jalisco, el CJNG adquiriría una nueva dimensión.

Una semana después que el priista Aristóteles Sandoval Díaz asumiera como gobernador del estado, el secretario de Turismo, Jesús Gallegos, fue ejecutado sobre la avenida Acueducto, en Zapopan.

Según el testimonio de John Perro, uno de los detenidos por el homicidio, la orden de asesinar a Gallegos provino de El Mencho, presuntamente porque el ex funcionario lavaba dinero para Los Caballeros Templarios.

“Miren pendejos, el secretario anda lavando dinero para los putos de los Templarios y si el señor llega al lunes va a llegar de número uno de la federal y ya ahí va a corromper a las autoridades y los templarios van a entrar a trabajar a nuestra casa como si nada. Y con la protección de todo el gobierno. Así que ese secretario no puede pasar de este fin de semana”,

En agosto del año pasado, el alcalde de Ayutla, el panista Manuel Gómez Torres, fue asesinado en un rancho de su propiedad. La Fiscalía General del Estado atribuyó el homicidio a una célula del CJNG, comandada por Sergio Hernández, jefe de plaza,  quien antes había sido titular de la policía municipal de Unión de Tula.

Otro desafío a la autoridad tuvo lugar en la emboscada que el CJNG llevó a cabo contra policías estatal el 6 de abril de 2015 en la carretera que va de Mascota a Puerto Vallarta.

Los sicarios emboscaron a un convoy de la Fuerza Única de Jalisco; mataron a 15 policías y de su lado, no hubo una sola baja.

Las autoridades estatales dijeron que el ataque se debió al abatimiento en marzo del mismo año de Heriberto Acevedo Cárdenas, alias “El Gringo”.

Fuentes policiales relataron que “El Gringo” mantenía un vínculo casi sanguíneo con “El Mencho”. Y además, era uno de sus gerentes de más confianza, pues operaba en el puerto de Manzanillo, puerta de entrada de precursores para la fabricación de metanfetaminas.

Las mismas fuentes consultadas dijeron que detrás de los ataques a la policía están familiares del propio Heriberto Acevedo.

LA CARA DEL CJNG

El origen criminal de “El Mencho” data de la Familia Michoacana, a la que perteneció y a la que dejó en 2004.

Después pasó a las filas del cártel del Milenio, el cual trabajaba de la mano con la organización que Ignacio “Nacho” Coronel comandaba en Guadalajara.

Después de la muerte de Coronel, El Mencho y Erick Valencia, se convierten en las cabezas del CJNG, que entre 2010 y 2011 protagonizó un enfrentamiento con La Resistencia, otro grupo surgido del desmantelamiento del cártel del Milenio, ocurrido con la detención de Oscar Orlando “El Lobo” Valencia, en 2010.

Con la captura de Erick Valencia, El Mencho asumiría el control total del grupo delictivo, que opera principalmente en los estados de Jalisco y Colima, así como en otras entidades del país.

METANFETAMINAS, EL ORO DE LAS DROGAS

La venta de metanfetaminas en el mercado estadounidense es atractiva para cualquier grupo narcotraficante. El CJNG controla la fabricación de estas sustancias en un corredor que va de Guadalajara a Manzanillo, según reportes de Estados Unidos.

– Entre 2000 y 2012, la PGR ubicó a Jalisco como el tercer estado productor de metanfetaminas en el país.

-168 laboratorios fueron localizados en la entidad en ese periodo.

-14 mil 950 kilogramos del estupefaciente fueron decomisados en febrero de 2012 en Tlajomulco de Zúñiga, en el que fue entonces el decomiso más grande en la historia.

– 2 mil millones de pesos fue valuado aquel decomiso.

MÁS TERRROR

Otros cuadros de horror han retratado al CJNG. En 2013, por ejemplo, en el municipio de La Barca, en los límites con Michoacán, fueron encontrados más de 70 cadáveres en fosas clandestinas.

Los testimonios de habitantes y autoridades dejaron ver que varios de los cuerpos fueron producto de los ajustes de cuentas entre el CJNG y Los Caballeros Templarios.

Ese mismo año, siete jóvenes desaparecieron en el municipio de Lagos de Moreno, en la región Altos. Al paso de los días, sus restos (fueron disueltos en ácido) fueron encontrados.

Los muchachos habían sido levantados por miembros del CJNG. El motivo: a la novia de uno de los jefes de plaza le había sido robado el bolso desde el auto de él. La orden fue dar con los ladrones. La Fiscalía reconoció que ninguno de los asesinados tuvo que ver con el hurto.

En abril de 2018, tres estudiantes de cine desaparecidos en Tonalá, Jalisco, Javier Salomón Aceves Gastélum, Daniel Díaz y Marco Ávalos, fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en bidónes con ácido en una finca en ese municipio.

En el secuestro y asesinato de los jóvenes estuvieron involucradas ocho personas pertenecientes al Cártel de Jalisco Nueva Generación, dos de las cuales ya fueron detenidas el pasado 22 de abril y fueron vinculadas a proceso, se tratan de Gerardo y Omar.

De acuerdo a las diligencias y a las declaraciones de los detenidos se concluyó que la Casa 1 o Cabaña que era utilizada por los estudiantes para realizar su tarea de cine era propiedad de una banda rival, conocida como el Cártel Nueva Plaza.

Información retomada de REPORTE ÍNDIGO y AP.

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