Tensos, empleados de TSJ: magistrado

 

Personal del Tribunal protestó por las condiciones de sus inmuebles


No hay daños estructurales que representen y pongan en peligro a los empleados que laboran en los edificios donde se asienta el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, aseguró su titular, Augusto Pérez Juárez.

El magistrado aceptó que los inmuebles sí sufrieron daños en los acabados; es decir, cristales rotos, plafones, losetas desprendidas, mismos que han sido denunciados a través de redes sociales por empleados, quienes se niegan a reactivar sus labores.

Ante ello, Pérez Juárez señaló que el temor provocado por esos daños visibles es una reacción a la tensión emocional que los movimientos telúricos recientes han provocado en la sociedad, lo cual, dijo, es natural.

“Ante tal situación, pues es evidente que cuando uno se encuentra en una tensión emocional seria, ve uno algún tipo de desperfecto, es natural que se sienta uno preocupado y amenazado en cuanto a la integridad física”, agregó.

Sin embargo, recalcó que los directores generales de obras, expertos en materia de construcción, realizaron diversos peritajes los cuales arrojan de manera preliminar el buen estado de la estructura de los edificios, por ello el magistrado agregó que los peritajes pueden ser consultados por cualquier persona que así lo requiera, pues fueron publicados en la página oficial del tribunal.

Anunció también que el Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) que permanece sobre Doctor Navarro 202, será trasladado al inmueble de Niños Héroes 132, esto por su cercanía con una edificación en riesgo de colapso y el peligro que supondría para los menores atendidos en ese centro. Asimismo, se reubicará el Archivo Judicial.

Unicamente los edificios asentados en Fray Servando Teresa de Mier, James E. Sullivan y Río Lerma no ofrecerán servicios hasta nuevo aviso, una vez que se hayan concluido las labores de restauración. En referencia a la edificación ubicada en Isabel la Católica, informó que será desocupada en su totalidad y su personal reubicado, pues, refirió, “aún y cuando se encuentra en condiciones estructurales adecuadas, las labores de reparación interiores no hacen viable su pronta ocupación”.

Anunció que el monto al que ascienden tales reparaciones aún no se tiene ni en aproximado, debido a que los daños variaron en cada edificio, pero los gastos correrán acargo de la empresa aseguradora que mantiene contrato con la Ciudad de México, póliza a la que está adherido el Tribunal Superior de Justicia.