Tibio encuentro de candidatos con banco

Inmersos en el escándalo del ciberataque a los bancos con un daño económico por 400 millones de pesos, difundido un día antes por el Banco de México,inició la Reunión Anual de Consejeros Regionales 2018 de BBVA Bancomer, que a decir Luis Robles Miaja, Presidente del Consejo de Administración, sería un encuentro eminentemente político, con la presencia de los candidatos a la Presidencia de la República, menos uno.

Asistirían casi todos los candidatos a la Presidencia de la República menos Andrés Manuel López Obrador porque, desde hace tres semanas, avisó que su agenda estaba saturada; sin embargo, estuvo presente en todos los discursos de sus contrincantes, quienes trataron de convencer a los consejeros que ellos son los que darán continuidad al México actual, el de las reformas estructurales.

Así se presentó Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, candidato independiente, quien ante un público apático asegura haber sido un priista por 33 años, luego de los cuales decidió “exhorcisarse” y volverse un candidato independiente, tras lo que indicó que no cree en las encuestas, porque “se han vendido al mejor postor”.

Lanzó la pregunta de quién de los consejeros presentes estaría dispuestos a “mochar la mano a los funcionarios corruptos”. Nadie levantó la mano. “Levántenla chingá. Puta, sino se atreven cómo vamos a vencer la pobreza y la corrupción, yo necesito a los valientes no a los mansitos”. El silencio fue la respuesta de los presentes.

Sin aplausos también se fue Margarita Zavala, candidata independiente, quien habló de sus dificultades para financiar su campaña luego de que por convicción decidió renunciar al financiamiento público; incluso señaló que ha tenido que dejar de pagar a algunos de sus colaboradores, aunque insistió que eso no impedirá que siga su campaña.

“Después del primero de julio, nos amaneceremos todos y, después de ese día, todos tendremos que construir un camino para sacar adelante al país, independientemente de quien gane, y la pregunta no es sólo para mí, que como quiera ya tengo una marcada vocación política, la pregunta, señores, es para ustedes: ¿Qué vamos a hacer el 2 de julio?”.

El candidato bienquerido

El que fue bien recibido fue Ricardo Anaya, candidato de la Coalición por México al Frente, quien varias veces recibió francos aplausos, y muchas sonrisas, cuando aseguró que “no se debe ver a los empresarios como los enemigos, sino como los grandes aliados para que crezca la economía y para que se generen los empleos y la gente pueda vivir mejor”.

Todo el tiempo criticó las múltiples ocurrencias de López Obrador y dijo que “no es que defienda a los empresarios”, refiriéndose a la disputa que recientemente tuvo su adversario contra la iniciativa privada y remató que, aun cuando las encuestas dan como ganador al tabasqueño, Anaya “está absolutamente seguro que ganará”, lo cual arrancó aplausos.

El queretano hizo nuevamente un llamado al voto útil, ahora dirigido a las personas que piensan votar por López Obrador como un acto desesperado contra el PRI y no porque estén convencidos de su proyecto.

El abanderado del Frente, dijo estar seguro de que habrá una caída en los votos hacia el partido Morena, porque a 46 días de la elección, las encuestas demuestran que los electores que piensan votar por López Obrador no están absolutamente convencidos que sea la mejor opción, pero creen que es la única alternativa que tienen para derrotar al PRI.

Se desliga en tono gris

José Antonio Meade, de la coalición Todos por México, al igual que su antecesor fue bien recibido para hablar de los temas económicos, porque los conoce, expuso, porque México mantiene fundamentos macroeconómicos sólidos y eso fue parte de su trabajo, lo cual llevó a preguntar al moderador si entonces avala lo que ha hecho el gobierno de Enrique Peña Nieto, y si ello no le restará votos.

El candidato aprovechó para desmarcarse tímidamente del titular del Ejecutivo Federal: “El que está en la boleta soy yo”. Además, afirmó: “hay Meade antes de Peña y habrá Meade después de él”.

En su momento, también respondió sobre el hecho de que está en un lejano tercer lugar del puntero, y afirmó que “las encuestas no resuelven elecciones” y puso como ejemplo el Brexit o la elección de Estados Unidos, donde los sondeos fallaron.

De lo contrario, opinó el candidato, las instituciones sufrirán un ataque como no se ha visto en años, en caso de que López Obrador llegue a la presidencia debido a que se ha empecinado en atacarlas y cancelar sus proyectos y reformas.

Poderoso caballero…

El presidente Enrique Peña Nieto fue el encargado de clausurar el encuentro, donde reconoció que aunque su gestión dejará pendientes importantes, insistió en que el país transita por el “camino correcto” y que la ruta al desarrollo no tiene atajos.

“Todos queremos avanzar más rápido en la generación de bienestar para las familias; pero el camino al desarrollo, lo he dicho y hoy lo vuelvo a sostener, no tiene atajos.

“Se requiere el trabajo y el esfuerzo de la sociedad, la inversión de las empresas y la capacidad del gobierno para generar un ambiente de confianza y de estabilidad”, enfatizó el presidente Enrique Peña Nieto ante los barones del dinero.

Acompañado por el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, Peña Nieto hizo un balance de lo que ha logrado su administración y de las razones, afirmó, de satisfacción que “hay en todos los mexicanos y su sociedad”.

En el cónclave de BBVA, Peña Nieto entregó a Francisco González Rodríguez, presidente de esta institución crediticia, la condecoración y diploma de la Orden Mexicana del Águila Azteca.

El empresario declaró que la sociedad en su conjunto tendrá que hacer equipo, así como no esperar a que todo se solucione con palabras o promesas.

“Se requiere mucho realismo, mucha perseverancia y pragmatismo, así como liderazgos que unan, que sumen y construyan a partir de lo bueno que ya se ha conseguido y como ya lo decía antes, aquí se ha conseguido mucho, mucho bueno en los últimos años”, dijo.