La explosión en de la toma clandestina en un ducto de combustible, ocurrida el viernes pasado en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, sigue dando de qué hablar debido a que la cifra de víctimas mortales continúa en aumento y aún hay heridos que luchan por sobrevivir, pese a presentar quemaduras en gran parte de sus cuerpos.

Juan Pedro Cruz Frías, alcalde del municipio en el que ocurrió el estallido que hasta el momento ha dejado 94 personas muertas, afirmó esta mañana que una de las víctimas mortales es uno de sus familiares.

“Las redes sociales fueron las que aglomeraron a toda esa gente. A muchos los conocía yo, era mis amigos, tan es así que yo perdí un sobrino”, declaró en una improvisada rueda de prensa.

El presidente municipal del Tlahuelilpan no dio más detalles sobre el deceso de su sobrino, ya que -dijo- no ha podido hablar con su primo sobre lo ocurrido, pero recalcó que ni él ni su familia se dedican al huachicoleo.

Cruz Frías negó que los familiares de la víctimas estén buscando una indemnización de parte del gobierno federal, y señaló que los habitantes del municipio hidalguense son personas trabajadoras, no huachicoleros.

Justificó el actuar de los pobladores de Tlahuelilpan al afirmar que llegaron al lugar de la fuga por necesidad, ya que hay falta de oportunidades laborales en el país.

“Las personas que para mí pierden la vida no son más que víctimas de la falta de oportunidades que se vive en el país. Si yo tengo la solvencia para mantener mi vehículo, ustedes creen que voy a arriesgar la vida. Tan sencillo como eso”, expresó.

Sin embargo, admitió que hay quienes rentaron sus predios como bodegas de combustible.

EXIGE RESPETO PARA LOS HABITANTES DE TLAHUELILPAN

El presidente municipal se dijo indignado por el trato que, a su juicio, se le ha dado a la información referente a lo ocurrido el viernes pasado.

“Nos sentimos ofendidos en cómo nos está tratando el pueblo mexicano. Exijo respeto para la gente de Tlahuelilpan. Espero en Dios que este mensaje les llegue”, acotó.

Destacó que el municipio ha atendido tanto derrames como incendios de tomas clandestinas y señaló que esa fue la segunda que se se incendiaba esa toma clandestina.

“La primera vez no hubo mayor necesidad más que esperar a que bajara la presión y empezar a sofocar el fuego”.

Indicó que todas y cada una de las fugas que ocurren en el municipio son reportadas a Petróleos Mexicanos (Pemex), “pero, por qué no la sellan, ignoro, pero me están provocando este tipo de situaciones”.

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