A tres años de tomar posesión Andrés Manuel López Obrador como el primer Presidente emanado de diversas facciones de izquierda en el país, el presidente llega con una aprobación del 65 por ciento de acuerdo con Consulta Mitofsky.
Desde sus primeros días de gobierno presumió que pondría en marcha la “cuarta transformación” para combatir la corrupción y atender a los más desfavorecidos. El bono democrático le dio solvencia, pero los escándalos a su alrededor también le han afectado.
Al inicio de su gestión advertía combatiría la corrupción —su principal bandera— en la administración pública y comparó a la estructura de gobierno con un “elefante reumático” al cual se tenía que empujar.
Aunque ex funcionarios, analistas políticas e historiadores reconocen logros en la 4T, la estrategia de atender las cosas que generan la violencia aún no rinde frutos porque la inseguridad va al alza.
Incluso, lo que se espera en su discurso, a mitad del camino, es retomar la palabra y los hechos de reconciliación ante un país que se encuentra en la división profunda por la extrema polarización.
Y es que ahora con altos números de inseguridad y una sucesión presidencial adelantada, los distractores mediáticos abundan y la gestión de gobierno se diluye. Son los tres años de un gobierno que va en búsqueda de nuevos proyectos pero con soluciones del pasado.
La lucha entre el gobierno de la cuatroté y el llamado pasado neoliberal es otra faceta que se acentuó en estos tres años de gobierno. Hay dos bandos y la hora de la reconciliación no llega.
AMLO ESTÁ QUEDANDO A DEBER: GERMÁN MARTÍNEZ
Con un dejo de desconfianza para la cuatroté, el senador Germán Martínez Cázares, coordinador del grupo Plural, señala que aunque López Obrador llegó a la Presidencia con la bandera de “por el bien de todos primero los pobres”, “está quedando a deber” por el aumento de la violencia.
En entrevista con Capital Media, el expanista recuerda que desde que renunció como director general del IMSS, en esta administración. advirtió que se privatiza silenciosamente la salud pública.
“Lo público está en peligro, los fideicomisos, la salud pública, la educación pública con los ataques a la UNAM y lo más público que tenemos los mexicanos que es la calle, está llena de miedo, sangre y de dolor en muchas regiones del país por la delincuencia… Sí está quedando a deber”, afirma.
De los aciertos que ha tenido la cuarta transformación, dice que es la reforma en materia laboral; el T-MEC; el cobro de impuestos a grandes contribuyentes (pero falta una reforma fiscal); combate a las empresas fantasmas y a la subcontratación ilegal.
A su consideración, los errores es la militarización excesiva para combatir la violencia y que están involucrados en asuntos que deben realizar los civiles como las obras, distribución de medicamentos, entre otras tareas.
—¿Los abrazos y no balazos no están funcionando?
—Se dijo que el presidente (Calderón) le había pegado al avispero con la salida del Ejército a custodiar las calle, pero ahora se le ha pegado a la jaula de los leones y los leones se están saliendo, acota.
Y critica: “Levantarse a las 6 de la mañana a contar muertos no es una buena opción”.
También lamenta el “manejo errático y presuntamente criminal” de la estrategia para enfrentar la pandemia en manos del subsecretario Hugo López-Gatell”, así como iniciativa de reforma eléctrica porque de aprobarse se tendría un “fobaproba eléctrico”.
Sin embargo, el senador advierte un signo esperanzador con “el enojo, el coraje cívico que están mostrando las mujeres”.
El expanista lamenta que el político tabasqueño ya no retoma una palabra que dijo el 1 de julio de 2018, cuando ganó por más de 30 millones de votos.
“No oigo la palabra reconciliación y eso me preocupa del Andrés Manuel del 2018 al de ahora… Ya no está esa palabra en los discursos ni está en las mañaneras”, advierte.
Pese a que ya se tiene una sucesión adelantada, enfatiza que el Grupo Plural “no tiene candidato, no tiene partido, no anda en campañas electorales; no vemos bien que se adelante las precampañas y que ya haya navajazos por arriba y por abajo de la mesa porque eso distrae de dar resultados a la sociedad y a los gobernantes”.
AMLO A TODA MÁQUINA: LORENZO MEYER
Conocedor de los recovecos del poder desde la visión histórica, Lorenzo Meyer señala que uno de los aportes son los simbolismos del presidente López Obrador como bajarse el sueldo y no usar el avión presidencia para “decirle a la población que votó por él y la que no lo hizo, que el gobierno es suyo”.
Otra de las ventajas que advierte es que cuarta transformación no es violenta. Además de que cuenta con una amplia aprobación de la población, que de acuerdo a encuestas recientes, es de 68% de aceptación.
El pendiente, es pacificar al país.
“Hay menos balazos de parte del ejército, la armada y la Guardia Nacional y en vez de abrazos es este programa hacia los jóvenes, el de las becas; quizás fue un mal eslogan ‘abrazos y no balazos’, porque no les da abrazos, lo que hace es tratar de disminuir la importancia para los jóvenes de ser parte del narcotráfico”, dice.
Justifica que el presidente publicara el acuerdo que determina que las obras son de “interés nacional y de seguridad nacional”.
“Nadie puede negar que el sistema judicial es una cueva de ladrones, tiene la capacidad de tener los amparos, parar las obras claves del sistema. Lo que está haciendo Andrés Manuel es ganar tiempo”.
—¿El presidente ya echó a andar este elefante reumático?
—No. El elefante reumático no sé si el siguiente sexenio lo pueda echar a andar.
Para el autor de Nuestra tragedia persistente, no está adelantada la sucesión presidencial ya que era parte de los gobiernos priistas, de un sistema que ya no existe.
“Andrés Manuel no pierde ningún poder con que Sheinbaum, Ebrard o Monreal salgan y digan yo quiero, yo quiero, pues si ellos quieren está bien, pero no le ha quitado un ápice de poder a Andrés. No están tapados, están bien destapaditos, no se quiere entender que es distinto, es otro juego”, apunta.
Y aprovecha para soltar la ironía. “La oposición no tiene ni a quién destapar”.
Meyer subraya al iniciar el cuarto año de gobierno “veo a Andrés Manuel pero a toda máquina”.
—¿Qué le está faltando a la 4T?
—Un partido
—¿Morena no ha dado el ancho?
—Pues no, pero es muy joven (el partido).
Asegura que falta tiempo para que la cuarta transformación se consolide.
“No tendrá el apoyo de la mayoría de los mexicanos porque está afectando los intereses creados del pasado, está afectando a la clase media que le revienta que las capas bajas quieran ser también ser participantes, aunque no les pase nada económicamente, la clase media quiere que los sirvientes sigan siendo sirvientes y no me hablen de tu, sino de usted”, argumenta.
“Está a toda marcha, él quiere dejar los cimientos del cambio y no lo podrá realmente llevar a cabo, entonces tiene que dejar a alguien, la apuesta es que la siguiente elección para el 2024 no la gane la derecha”, recalca.
“¿Es el cambio que Andrés Manuel quería? Pues no”, reconoce.
SE DESTRUYEN LAS INSTITUCIONES: CRESPO
La visión de un México prendido con alfileres, por la cuatroté, la maneja José Antonio Crespo, analista político e historiador, pues alerta que en estos tres años hay una destrucción de las instituciones.
En entrevista señala: “Las está golpeando, las está sometiendo, las quiere controlar incluso a las que son autónomas. No le gusta que le digan que no, no le gusta que le frenen nada”.
Comenta que afortunadamente las instituciones mexicanas, algunas más que otras, están resistiendo.
En materia económica, manifiesta que el presidente ha mandado mensajes de que no es confiable invertir en México ya que se pueden cambiar las reglas como sucede con la iniciativa de la reforma eléctrica.
El autor de “AMLO en la balanza: De la esperanza a la incertidumbre”, señala que el balance de estos tres años es negativo ya que tampoco funciona la estrategia en materia de seguridad.
“No solamente que no haya servido, sino que hay muchos elementos para pensar que tiene acuerdos por aquí y por allá con algunos carteles, no sé si con todos, pero los trata muy bien, no los confronta”, señala.
Critica la estrategia de darles dinero a los jóvenes con becas mediante programas sociales para que no tengan que irse a las filas del narcotráfico.
“¿Y en qué caricatura viste eso? La realidad va por otro lado, por eso no ha funcionado, es una caricatura su estrategia”, subraya.
Del acuerdo que se publicó en el que se declara las obras como de “seguridad nacional”, afirma que López Obrador está garantizando que se concluyan sus obras.
“Los gobernantes, sobre todo cuando son megalómanos, quieren acabar sus obras antes de salir, para presumirlas aunque no estén bien hechas. Y luego vemos que se caen como la Línea 12 del Metro”, ataja.
Crespo reconoce como logros el cobro de impuestos de los grandes empresarios; el otorgamiento a pensiones a los adultos mayores; la mayoría de los programas del bienestar, aunque están mal ejecutados; y la regulación del trabajo doméstico.
El analista político dijo López Obrador ha fallado en su lucha contra la corrupción, una de sus principales banderas.
“No hace nada más que hablar, ahorita los únicos casos son Rosario Robles que es una aplicación indebida de la ley pues iba para una venganza personal… Lo de Lozoya lo manejó muy mal, tanto que Lozoya aportó puras mentiras y apenas está en la cárcel”, asegura.
Fustiga que Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, el 20 de noviembre llamará a apoyar el proyecto de la 4T.
“Que el General secretario haya apoyado un programa de un partido, eso nos lleva muy atrás, el Ejército tiene que estar por encima de los partidos y de los programas de los partidos, hay muchas señales de retroceso”, advierte.
Dice que la sucesión presidencial adelantada afecta al gobierno, “porque los aspirantes ya se están golpeando desde antes, están básicamente en campaña los dos, faltan tres años y tanto Marcelo como Sheinbaum están en campaña, y al estar en campaña están descuidando sus labores respectivas”.
Señala que la polarización de la sociedad se mantendrá, “se va a intensificar precisamente porque todos los días se echa un cubetazo de gasolina al fuego, a la fogata que ya está, diario le avientan gasolina ¿desde dónde? Desde la Presidencia”.
—En su opinión ¿se va a lograr esta cuarta transformación que está diciendo el presidente López Obrador?
—Sí, pero para atrás, en vez de meter primera y segunda, metió reversa… Transformación si hay, hay cambios, pero que nos llevan a los años 60.
