Van más de 3 mil 700 amparos contra cierre de estancias

Senado instala subcomisión de estancias infantiles
 

La diputada del Partido Revolucionario Institucional, Laura Barrera Fortoul, informó que ya van más de tres mil 700 amparos que se han presentado en todo el país contra la decisión gubernamental de no dar recursos al programa de estancias infantiles de la Secretaría de Bienestar. Advirtió que, desde el Congreso, los legisladores de oposición van […]


La diputada del Partido Revolucionario Institucional, Laura Barrera Fortoul, informó que ya van más de tres mil 700 amparos que se han presentado en todo el país contra la decisión gubernamental de no dar recursos al programa de estancias infantiles de la Secretaría de Bienestar.

Advirtió que, desde el Congreso, los legisladores de oposición van a seguir dando una lucha consistente contra esta decisión gubernamental y en favor de los padres de familia y niños que se han visto seriamente afectados con esta medida.

Indicó que el futuro de 350 mil menores es incierto ya que se quedaron sin la atención que se les brindaban en estas estancias infantiles.

“Las reglas de operación publicadas por la Secretaria de Bienestar excluyen a 15 estados de la República mexicana, 15 estados que no estarán considerados para el programa de estancias infantiles que equivale a casi cien mil niños que hoy no tienen una alternativa para su cuidado en esta etapa fundamental de la vida, que es la primera infancia. Al día de hoy están presentadas tres mil 700 amparos en toda la República Mexicana”.

Afirmó que, por fortuna, estos amparos han tenido respuestas muy favorables por parte de las instancias judiciales pues 120 han sido ganados, sobre todo en los estados del norte del país.

La legisladora priista considero que este es un paso jurídico que da esperanza y traza una ruta crítica para avanzar en favor de los derechos de los niños.

Barrera Fortoul, asimismo, enlistó la serie de acciones que ha tomado este gobierno y que han afectado directamente a las niñas y niños como el cierre de los comedores comunitarios, un espacio que alimentaba a más de medio millón de mexicanos todos los días, con una población infantil de más del 65 por ciento.

Aunado a esto, se dio un recorte del 50 por ciento a los programas de las escuelas de tiempo completo; no hay recursos para los niños con síndrome de Down, porque se cerraron los centros, ni tampoco para los niños superdotados o los niños genios que se tenían identificados y que el gobierno tenía la posibilidad de becarlos.