Ven en muerte de Toledo una gran pérdida cultural en muchas décadas

 

Por Héctor Álvarez Fernández México, 6 Sep (Notimex).- El fallecimiento de Francisco Toledo representa “la mayor pérdida que ha sufrido la cultura nacional en muchas décadas”, afirmó el senador de Morena, Héctor Vasconcelos. “Diría que él, finalmente, ya desde una perspectiva histórica, es el artista plástico y ciertamente el pintor más importante del último medio […]


Por Héctor Álvarez Fernández

México, 6 Sep (Notimex).- El fallecimiento de Francisco Toledo representa “la mayor pérdida que ha sufrido la cultura nacional en muchas décadas”, afirmó el senador de Morena, Héctor Vasconcelos.

“Diría que él, finalmente, ya desde una perspectiva histórica, es el artista plástico y ciertamente el pintor más importante del último medio siglo mexicano. Yo diría quizá desde (Rufino) Tamayo no habíamos tenido una figura de tal envergadura”, expresó.

Con la experiencia de haber tratado a Toledo “durante varias décadas”, el legislador relató que el artista era un gran lector, “un hombre de los más variados intereses intelectuales”.

Recordó que el creador de Juchitán, Oaxaca, tenía una biblioteca fantástica y leía de todo: filosofía, historia de las ideas, “ya no digamos cuestiones estéticas, era un gran intelectual además de ser un gran artista”.

En entrevista, el legislador definió a Toledo como “un hombre que recrea la pintura mexicana, que crea toda una estética propia, que ha tenido muchos discípulos y también muchos copistas, mucha gente que trató de pintar como él, pero quien originó esa nueva estética, fue desde luego Toledo”.

En su opinión, la labor de luchador social de Francisco Toledo se ha comentado mucho por la gente, pero era una actividad secundaria, pues ante todo era un gran artista plástico.

“Yo al revés, fíjese que yo quiero subrayar su importancia como pintor, como artista plástico, porque eso es lo que tiene una trascendencia internacional en el caso de Toledo”, consideró.

Toledo era, ante todo, un gran individuo y eso se mostraba en su arte, en su vida y en la forma en que se manejaba en el mundo; “siempre por su lado, separado no solamente del Estado, de los distintos gobiernos, sino que incluso se mantenía deliberadamente aparte de la élite artística e intelectual de México”.

Una muestra de ello, mencionó Vasconcelos, es que el artista plástico escogió vivir en Oaxaca y no en la Ciudad de México, como prácticamente lo han hecho todos los grandes creadores e intelectuales mexicanos.

“Él no, él escogió vivir su vida, hacerse una realidad a su medida y según su idiosincrasia, y todo eso es lo que lo hace una figura única en la cultura mexicana del último medio siglo”, remató.

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NTX/HAF/VLU