Violencia pone en riesgo la democracia

En México, el apoyo a la democracia ha decaído por quinto año consecutivo, con baja participación del electorado y poca confianza en sus instituciones, informó Kofi Atta Annan, exsecretario general de la ONU y presidente de la fundación que lleva su nombre.

Al dictar su conferencia magistral “Paz y democracia” en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) dejó en claro la preocupación por los asesinatos de candidatos y los riesgos para instalar casillas electorales, lo cual, dijo, no es causa, sino un efecto de la falta de confianza en la democracia como mecanismo para solucionar los problemas sociales.

Recordó que en la región ha aumentado la indiferencia ante la democracia y el autoritarismo.

Pese a decirse convencido de que la democracia es el modelo político a seguir, detectó que sus principios han creado descontento social, lo cual es un caldo de cultivo para la instalación de regímenes autoritarios en Latinoamérica.

“Sólo ha creado desequilibrios económicos y esta desigualdad facilita la incorporación de regímenes autoritarios que logran equilibrar en corto tiempo las desigualdades económicas”.

Para Annan “existe la percepción de que la democracia no está dando resultados, lo que se refleja en niveles más bajos de participación electoral, decreciente membresía de los partidos políticos y la disminución de la confianza en políticos y las instituciones, lo cual crea un terreno fértil para el ascenso de líderes autoritarios”.

En la conferencia magistral, realizada en el auditorio del INE, el ex secretario general de la ONU destacó el papel de las redes sociales en la formación de las democracias modernas.

“En una era de escepticismo público y noticias falsas, mantener la confianza del votante en el proceso electoral es un esfuerzo complicado y multifacético”. Agregó que “a medida que las nuevas tecnologías de comunicación y redes sociales desempeñan un papel cada vez más importante en nuestra vida cotidiana, la democracia se ha digitalizado cada vez más”. Sin embargo, regímenes autoritarios buscan aprovecharse de la tecnología para negar los derechos políticos y oprimir a los ciudadanos.