Los “lineamientos básicos de la nueva política energética” que dio a conocer el presidente de la República, “es ilegal”, advirtió la senadora panista Xóchitl Gálvez Ruiz, toda vez que ordena que la red eléctrica nacional no sea alimentada con la energía más barata, como establece la ley.
“Esto es tan absolutamente ilegal que renunció Alfonso Morcos Flores al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), consideró la legisladora al tiempo de señalar que el manual de procedimientos del Centro es que se debe meter a la red la energía más barata y punto”.
En conferencia de prensa a distancia, Xóchitl Gálvez resaltó que el memorándum del presidente establece que el sistema eléctrico nacional debe ser alimentado, en primer lugar, por la energía producida en las hidroeléctricas; en segundo, lo generado en otras plantas del Comisión Federal de Electricidad (CFE); tercero, las energías eólicas, solar y particulares y, al final, la energía de ciclo combinado de empresas privadas.
La senadora celebró el amparo definitivo que suspende el acuerdo de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad del servicio eléctrico nacional, que había emitido la Secretaría de Energía, donde se pedía que las plantas de energía renovables no fueran conectadas, porque la energía que procede de renovables es mucho más barata que la que procede de hidrocarburos. “Entonces, obviamente, pues la energía que genera CFE no estaba entrando a la red”, indicó.
Resaltó que el Cenace no puede seguir la instrucción del presidente de cómo meter las energías. “Es increíble que la Comisión Reguladora de Energía sea cómplice, pareciera que el Centro de Control quiere ser parte de la CFE y eso es imposible porque es un competidor más y así debe ser tratado. El problema de la CFE es que es ineficiente, pero los mexicanos no podemos seguir consumiendo energía cara y sucia, que es lo que está produciendo Comisión Federal de Electricidad”.
El problema es que el presidente acepte que está cansado de las normas y que es más importante lo justo que lo legal, lamentó Gálvez Ruiz, al tiempo que sugirió al mandatario que si no le gusta lo que dice la Constitución y las leyes haga uso de su mayoría en el Congreso para cambiarlas, sin obligar a sus funcionarios a violar la Constitución.
