Zavala gasta siete veces más en cibercampaña

“Un derroche de dinero público”, “una democracia que cuesta demasiado cara al pueblo”, “carnaval de banalidades” fueron las premisas de la independiente Margarita Zavala para desdeñar el financiamiento del Instituto Nacional Electoral (INE), un abono de más de 7 millones de pesos, que dejó para buscar en aportaciones voluntarias el efectivo que, por supuesto, es necesario en una campaña electoral, porque para ella es mejor pedir permiso, que perdón por lo gastado.

En los hechos, a la candidata no le faltan los millones rechazados, al contrario, hasta el 28 de abril sumó 12 millones 377 mil 400 pesos a su causa, entre aportaciones privadas, propias y en especie, casi el doble del monto ofrecido por la autoridad electoral.

Con un fallo a su favor para recibir y gastar hasta los 429 millones de pesos, equidad que solicitó ante un tope inicial de 42 millones, Zavala no ha echado mano completa a la bolsa que ya acumuló, en el primer mes ha gastado 5.5 millones, es decir, menos de la mitad de sus ingresos, según consta en el más reciente informe del Sistema Integral de Fiscalización.

Su política antifinanciamiento, protransparencia, ha justificado que hasta el momento tenga la mitad de eventos celebrados en comparación con sus contrincantes, incluso Rodríguez Calderón, que subió a destiempo a la contienda, ya le rebasa en actos públicos convocados y realizados.

Si no es en eventos, si no figura en calles y avenidas, si no tiene un despliegue masivo para promocionar su imagen, ¿en qué ha invertido 5.5 millones?, de haber recibido el auspicio del INE, ya estaría cerca de gastarlo por completo.

Internet, la panacea

Zavala ha gastado siete veces más en Internet que en actos públicos, seis de cada 10 pesos que ha metido a su promoción en campaña van para la red, es así que en el primer mes de contienda ha destinado 3.2 millones a este medio, mientras que en eventos ha dispersado 443 mil pesos.

Si se suma lo que ha destinado a propaganda, operativos de campaña y producción de mensajes para radio y TV, una cifra de 2.3 millones de pesos en conjunto, no se equipara a lo que la independiente canaliza a Internet.

Su apuesta: conquistar el voto de los internautas, favorecer inserción en redes sociales contra figurar en calles y corredores, aumentar su exposición con spots de medio a un minuto en Twitter y Facebook, a promocionales, mantas y espectaculares.

La batalla frontal también es digital, y en esta arena la candidata quiere mostrar sus fortalezas, hay 71.3 millones de usuarios de Internet en el país, dato que se traduce en potenciales votantes, si se toma en cuenta que más de 80 por ciento de quienes tienen de 18 a 34 años utilizan la web, esto conforme a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2017).

Como lo prometió desde su arranque de campaña, volcarse a las redes es prioridad para Margarita Zavala Gómez del Campo, porque tal vez ahí “el piso luce más parejo”, pero trambién porque su impacto puede viralizarse.

¿En qué más gasta?

La fiscalización, que no la tiene del todo conforme, pues “han hecho firmar recibos a quien me deja hospedar una noche en su casa”, ha reclamado en ocasiones, señala que otro tanto se le va en financiar su casa de campaña y en sueldos de colaboradores.

Entre los gastos de su casa de campaña, unos 182.8 mil pesos, y los sueldos, otros 60 mil, ha destinado 242 mil pesos, una bolsa mayor a lo que ha invertido, por ejemplo, en propaganda utilitaria.

La candidata independiente tampoco ha descuidado del todo su imagen en objetos promocionales, en lo que más ha invertido, con 127 mil pesos ha sido en gorras, y 110 mil en playeras, ya en menor cantidad también le entra a bolsas, mochilas y banderas, productos tradicionalmente usados en campañas políticas.

Lo que es apreciable es que ha canalizado menos de 20 mil pesos, por ejemplo, en mantas, calcomanías, pendones y trípticos.

Hasta el momento no tiene ni un peso en propaganda en la vía pública, en medios de transporte, en parabuses, puentes, vallas, espectaculares, pantallas fijas o móviles, o en propaganda en salas de cine, pero la candidata independiente mantiene firme su objetivo de alcanzar la Presidencia de la República y ser la primera mujer en el cargo.