Al rescate del cine mexicano

 

Restauradores de la Cineteca preservan memoria cultural del país


DAVID GUTIÉRREZ /CLAUDIA PACHECO

Con el propósito de preservar el acervo de la Cineteca Nacional, más de 30 especialistas en diversas áreas trabajan en la restauración digital de las películas más sobresalientes del cine mexicano.

Fue en 2011 cuando se adquirió el equipo necesario y se creó el espacio para albergar el Laboratorio de Restauración Digital que se encuentra en uno de los sótanos de la Cineteca Nacional, donde trabajan tres turnos al día, porque hay muchas producciones por rehabilitar.

“Aquí, todos nos preparamos y actualizamos de manera constante, revisando cosas y entendiendo sobre la historia del cine. Por ejemplo, qué tipo de cámaras se utilizaban en la época, qué tipo de micrófonos, qué limitaciones tuvieron los cineastas en su tiempo”, explicó Édgar Torres, subdirector de Preservación de Acervos de la Cineteca Nacional.

Resaltó que la restauración digital es algo relativamente nuevo en México y, a fin de lograr un mejor desempeño, los especialistas están en contacto con gente de la Filmoteca de la UNAM y otros laboratorios y archivos para compartir experiencias.

A la llegada, en 2013, del cineasta Alejandro Pelayo como director de la Cineteca Nacional, se planteó la restauración de por lo menos 300 títulos en la actual administración.

El éxito en taquilla se traduce en mayor complicación a la hora de digitalizar debido a que los negativos se encuentran más dañados, pues significa que se hizo un tiraje mayor de la película y se exhibió varias veces.

“Cuando adquirimos el equipamiento para el laboratorio se compró un escáner 3K de calidad máxima que garantiza la preservación de un buen trabajo. La salida se hace en 2K, que es la calidad con la que vemos las películas”.

Destacó que es una fortuna que en México se cuente con un equipo como éste. Incluso, hay otro similar en los Estudios Churubusco y dos buenos escáneres en la Filmoteca de la UNAM al igual que en compañías privadas.

“Las herramientas digitales pueden hacer un trabajo muy bueno, pero el gran riesgo es excedernos. A las películas podemos darles muchísimo color y hacerlas perfectas, pero ya no se notaría que es de época, por ello se debe ser muy cuidadosos”, indicó.

El criterio del Laboratorio de Restauración Digital siempre ha sido abordar cada película desde el concepto de la preservación, restauración y teorías del arte. “Hay que respetar la obra como era, tratar de emular lo que fue en su momento. Es lo más difícil”.

La restauración digital no es el propósito final, pues una vez rehabilitada la obra se debe regresar a negativo. “La digitalización es una alternativa muy buena para la consulta, pero no una garantía de preservación. Se trata de un terreno vulnerable porque la tecnología va demasiado aprisa, y habría que imprimir nuevos negativos, pues han demostrado que pueden durar más de 100 años”, indicó.