El Mad Mex de la cultura

 

El Museo de Arte Moderno abre sus puertas a Guillermo Gómez Peña


Reconocido como uno de los artistas precursores del “performance” en México y Estados Unidos, Guillermo Gómez Peña —también conocido como Mad Mex o Brujo Border— fue una potente figura underground a principios de los 90, surgido de los márgenes del movimiento chicano y del fenómeno sociocultural que empezaba a marca a la frontera norte del país, cuyos trabajos multitrans-disciplinarios se arraigan en ideas subversivas que buscan confrontar a sus espectadores.

“Gómez Peña tenía una presencia muy fuerte desde los años 90, pero esporádica. En un momento, su metodología de politizar el arte fue muy novedosa y subversiva, pero demasiado truculenta, quizás, para un medio artístico bastarte estirado. Lo seguían mucho, principalmente los jóvenes artistas de la época”, dijo Sylvia Navarrete, directora del Museo de Arte Moderno (MAM), en entrevista con CAPITALMEDIA.

Para conocer más acerca del trabajo de Mad Mex a lo largo de tres décadas, el MAM presentará, desde hoy y hasta el próximo 22 de abril, la muestra Guillermo Gómez-Peña. Mexican (IN)documentado, primera exposición individual en México del controvertido performancero.

“Tal vez hace 10 o 15 años hubiera sido un poco escandaloso mostrar su obra, porque abreva todo lo que implica la cultura de masas: pornografía, violencia mediática, religión y otros temas que nos pueden hacer caer en shock. Desde hace muchos años quería ver algo de él en un recinto como el MAM; pensaba en un compendio de sus obras, y pensé que ahora era el momento adecuado para esta retrospectiva, cuando ya ha entrado en su madurez creativa”, consideró Navarrete.

Bajo la curaduría de Janice Alva, la muestra reúne e invita a comprender los alcances de su performance a través de más de 150 obras entre vestuarios, videos, fotoperformance, instalaciones, documentos, textos y parafernalia proveniente de sus estudios en la CDMX, donde nació, y San Francisco, California, donde emigró a los 23 años.

“Es una obra excesiva, truculenta y adrede vulgar que abreva en muchas fuentes como la cultura fronteriza, la televisión, el cine, el cómic, el porno y las tradiciones religiosas. A partir de este lenguaje pudo crear diferentes personajes que nos confrontan a todos con nuestras paranoias contemporáneas y miedos personales”, detalló.

Luego de dos años de trabajo, la retrospectiva revive a esos legendarios alias como Border Brujo, Mad Mex y Mexterminator, “avatares del indocumentado que son una agresiva fusión de pintoresquismos culturales, raciales y lingüísticos, encaminada a torpedear toda la cultura”, como ha definido desde hace tiempo a sus álter-egos el propio artista.

“Me pareció interesante hacer esta muestra no sólo para que la gente que lo seguía antes lo pueda recuperar y calibrar ahora, 20 años después; que vean qué aportó y qué es ahora. También, para que los jó- venes que no tuvieron la oportunidad de verlo, en sus performances de los noventa, puedan ahora tener contacto con él para que sepan qué significó en su momento y qué significado tiene ahora su trabajo”, subrayó Navarrete.

La funcionaria dijo que más allá del sensacionalismo que pudiera generar esta exposición, lo importante es “confrontarnos a nosotros mismos con el inevitable sentido de racismo, xenofobia, homofobia, misoginia y cualquier trasfondo que podemos tener adentro”.