En los guantes del campeón

 

Armando Hernández da vida a Chávez en la bioserie El César


El actor mexicano Armando Hernández reveló que se sometió a una intensa preparación para interpretar al afamado Julio César Chávez en la serie de televisión El César, inspirada en la vida personal y profesional del exboxeador.

Previo a los 110 días que duró la filmación, el protagonista de la historia platicó que dedicó seis meses a estudiar la personalidad de quien en cuatro ocasiones fue campeón del mundo.

A través de videos personales del pugilista y entrevistas que le proporcionó la producción, Hernández observó sus ademanes, gestos, tipo de voz, la forma de caminar y su estilo de pelear.

“Dado que se trata del máximo ídolo del boxeo, supe que debía prepararme bien, que era un gran reto y responsabilidad. En algún momento me dio miedo y muchísimos nervios; pero si algo tenía claro, fue que se trataba de una gran oportunidad”, comentó.

Como parte de la preparación del personaje, el actor cambió sus hábitos alimenticios y aprendió una técnica de boxeo para comprender la complejidad de Julio César Chávez desde 1984 al año 2010, periodo que abarca la serie.

“Obtuve información de los videos de sus fiestas con su familia para ver los ademanes, manías, la forma de caminar, de hablar, de cómo veían a Julio desde afuera. Después vino un estudio a fondo de su timbre de voz, lo cual era importante para saber si íbamos a manejar algo neutro o si el tono real de Julio”.

En lo que refiere a su dieta, explicó que de dos o tres comidas que tenía al día, pasó a ingerir alimentos de hasta ocho veces durante las 24 horas.

“No hacía nada de ejercicio. Y de hacer 20 o 30 minutos llegué al punto máximo de hasta cuatro horas y media entre box y pesas. Estuve asesorado por dos grandes profesionales: la nutrióloga Ivonne Vargas y el excampeón mundial Ramón Euroza”, destacó.

En las escenas que el público verá Armando Hernández de verdad pelea contra boxeadores profesionales, lo cual le ayudó a sentirse cómodo y en confianza.

“Ellos me decían: ‘Tú pégame’.

Tuvimos que combinar las coreografías y los golpes para no lastimarnos y hacerlo creíble. Sin embargo, ya con la adrenalina, estando arriba del ring y con cientos de extras gritando: ‘¡Chávez, Chávez!, pues de repente me la creía”, dijo.