IMAX, mucho más que una pantallototota

Mucho se ha hablado del estreno mundial de Avengers: Infinity War, pero con este lanzamiento llega también el nuevo y más avanzado sistema de filmación y proyección de películas desarrollado por la compañía IMAX, con el que la industria del cine da un gran salto, pues por vez primera se utiliza a plenitud esta tecnología.

Y es que más allá de ser una simple pantalla gigante, IMAX busca ofrecer una experiencia que combina tecnología y arquitectura única, que va desde la filmación hasta la proyección en salas de cine especialmente diseñadas, involucrándose así de principio a fin en todo el proceso del séptimo arte.

De acuerdo con Brian Bonnick, director de tecnología y vicepresidente ejecutivo de IMAX, “cuando se integran en un proceso de remasterización digital las imágenes y los sonidos capturados con nuestros equipos de última generación, y luego se proyectan en salas de cine adaptadas para potenciar estos elementos, el resultado ofrece una experiencia tan real que olvidarás que estás en un cine”.

Bonnick asegura que las cámaras desarrolladas por la compañía “poseen la resolución de más alta calidad en el mundo y, al proyectarse en las pantallas adecuadas permiten que los espectadores puedan ver hasta un 40 por ciento más de la imagen”.

Agrega que el sistema de proyección que han desarrollado ofrece imágenes realistas y cristalinas, “60 por ciento más brillantes y con 30 por ciento más de contraste que las pantallas estándar”.

Respecto al sonido, dice que el equipo de sonido IMAX “cuenta con bocinas láser alineadas que distribuyen el mismo volumen a toda la sala, para crear un punto justo mucho más amplio que los cines tradicionales”.

Insiste en que el diseño de las salas cuenta con pantallas más anchas, más altas y curvas, lo que hace que las imágenes sean más realistas e impactantes, sin importar donde se esté sentado.

Hasta la fecha, la compañía ha otorgado la certificación Sala IMAX a mil 302 salas de cine en 75 diferentes países. De esas, mil 216 corresponden a cines comerciales, mientras que 86 salas están localizadas en museos, centros de investigación, observatorios y otras instituciones culturales.

En México hay actualmente 20 salas IMAX comerciales que son operadas por la compañía Cinépolis, pero en sus planes a corto y mediano plazos están abrir otras 165. Cabe señalar que la primera en llegar a nuestro país, inaugurada en 1978, se ubicó en el Planetario Alfa, en Monterrey, y recibió el nombre de Domo IMAX. Tres lustros más tarde, en 1993, abrió sus puertas la Megapantalla, en el Papalote Museo del Niño, en la Ciudad de México. Durante muchos años fueron las únicas salas de su tipo en América Latina, y exhibieron toda una gama de documentales realizados con esa tecnología.

“Por fortuna, IMAX supo modificar su estrategia a tiempo, al incluir en su catálogo ya no sólo documentales, sino también películas de corte comercial, lo que permitió entrar a las salas de cine tradicional y crecer en México a través de Cinépolis”, señala Miguel Mier, director de Operaciones de la cadena exhibidora, quien recuerda que la primera sala IMAX que abrieron fue en 2004, en el complejo multiplex ubicado en el Centro Comercial Perisur, en la Ciudad de México.

Con Avengers: Infinity War la compañía IMAX puso la carne al asador para revolucionar la industria cinematográfica al convencer a los hermanos Joe y Anthony Russo, directores del filme, así como al productor Kevin Feige, de realizar la película en su totalidad con su nueva tecnología.

“Fue una de las primeras decisiones que tomamos en Infinity War, sabíamos que íbamos a lo grande. Contábamos con grandes actores, con una gran historia y con grandes efectos especiales, así que todo eso tenía que verse en grande. La película entera debía ser filmada en IMAX, y no sólo algunas secuencias, como se estilaba”, señaló Kevin Feige, presidente de los Estudios Marvel.

Se utilizaron las cámaras Alex IMAX de 65 milímetros, lo que permitirá que película pueda ser proyectada en una relación de aspecto 1.9:1 expandida de IMAX, para que la audiencia disfrute de 26 por ciento más de imagen que en las pantallas convencionales.