Llega a la cartelera Thor: Ragnarok

Chris Hemsworth interpreta a Hulk. Foto; Instagram/thor3ragnarok 

La tercera y más divertida entrega de la saga


ROGELIO SEGOVIANO

Luego de dos películas protagonizadas por el Dios del Trueno que han resultado sumamente aburridas, de acuerdo con especialistas y amantes de los cómics, la compañía Marvel lanza Thor: Ragnarok, la tercera entrega de la saga fílmica basada en la historia del superhéroe originario de Asgard, sólo que ahora con una mayor dosis de color, irreverencia y humor ácido, con la que esperan conectar con audiencias más jóvenes.

Desde la primera secuencia de la película se percibe ese cambio de tono, cuando Thor se encuentra con Surtur, el demonio de fuego, y éste le dice: “Thor, hijo de Odin”, a lo que el superhéroe responde: “Surtur, hijo… de perra”.

Thor: Ragnarok, bajo la dirección del joven cineasta neocelandés Taika Waititi, es una refrescante comedia desinhibida y efervescente, divertida e irónica consigo misma, sobre todo si se le compara con las propuestas de Kenneth Branagh (director de la primera entrega, en 2011) y Alan Taylor (director de la segunda, en 2013) que trataban de impregnar la historia con cultas referencias shakesperianas, deprimentes tonos grises y desagradable soberbia del protagonista.

El mérito de la película es que nunca se toma en serio a sí misma y se empeña en desmitificar el universo de los superhéroes, logrando un trabajo luminoso y sin la agria pomposidad y la impostura dramática de sus predecesoras.

En Ragnarok, Thor (Chris Hemsworth) es exiliado al planeta Sakaar, donde tiene que luchar como gladiador. Allí conoce a Valkyrie, que también proviene de Asgard, con quien tratará de escapar de la prisión. Se unen al equipo Hulk (Mark Ruffalo) y Loki (Tom Hiddleston).